Subí y te encontré.
Hay oscuridad en el escenario de Nave 73. Hay cuatro escaleras, varias linternas y tres actores en escena. Hay un espacio recóndito, misterioso y unas voces extrañas surgen desde un radiocasete con mensajes de radio mezclados y extrapolados de lo que alguna vez fue una sociedad, que nos da una pista del aspecto que tiene el mundo de los personajes; destruido, tenebroso y olvidado, como si el fin del mundo estuviera cerca o como si no hubiera un mañana.
Silencio.
Joe Manjón, Sara Martínez y Juan Blanco dan vida a seis exiliados de sus hogares, que buscan refugio en un mundo devastado en el que sólo queda encontrarse unos a otros y sobrevivir a ello. Todos compartirán vivencias, recuerdos y deseos. Las confesiones son el hilo conductor de esta obra de teatro con textos de Jose Padilla, Fran Secunda y Pablo Vara, tres historias con dos protagonistas cada una que ubican al espectador en lugares en los que esconderse y soñar con un mundo diferente al que les ha tocado enfrentarse y con unas personas que lo hagan posible. Estrenada el pasado 5 de junio, Como si no hubiera un mañana está dirigido por Andrés Dwyer en un intento de reflexionar sobre la supervivencia del amor cuando todo lo demás se agota.
Silencio.
Fran Secunda se encarga de la primera de las escenas, El momento en el que te das cuenta de que vas a caer, que nos presenta a dos desconocidos con un lugar en común; un escondite donde estar a salvo y conocerse mejor hasta llegar a compartir algo más que la mejor sensación de la vida. Lo que más tiempo te va a llevar hacer está llena de humor negro, de tensas situaciones y de una reflexión que da mucho que pensar en el texto de Pablo Vara; en un fin del mundo, las mujeres son un bien escaso y destruido por los hombres. Por último, en Siempre nos quedará París, Jose Padilla nos muestra una situación peculiar, en un paisaje parisino que obliga a los espectadores a jugar con la imaginación y a ser testigos mudos de la historia de amor que surge entre dos extraños que ya no tienen nada más que perder.
Silencio.
La producción es de Paraninfo 58, resistencia teatral que nació en el año 2010 con la colaboración mutua entre el director y uno de los actores; Andrés Dwyer y Juan Blanco y que surge para ofrecer “un teatro siempre ameno, que apuesta por el respeto al público y a su intelecto, siempre al servicio de la historia a contar, fin último del trabajo de cada uno de los integrantes de la compañía”, y cuya andadura comenzó con El día de autos.
Silencio.
Sin apenas objetos y con muchos temas sobre los que hablar, los tres actores tienen la presencia suficiente para que sus voces sean su mejor presentación, sus sombras sus cómplices más fieles y su seguridad casi a oscuras la que guía sus vivencias con humor, con amor y con dosis reales de lo que pudiera pasar si estos testimonios se hicieran realidad. Manjón, Martínez y Blanco son actores jóvenes y valientes cuyas actuaciones convencen desde el principio porque el talento de cada uno se mide en los 70 minutos en los que demuestran que, si llega el fin del mundo, queda aún algo a lo que agarrarse y por lo que luchar, con la mirada fija, convenciéndonos de que su trabajo sobre el escenario de Nave 73 ha valido la pena si salimos convencidos de que aún hay esperanza.
Silencio.
Sinopsis de estas historias de amor en el fin del mundo: dos jóvenes pasan el tiempo en su escondite, sabiendo que tarde o temprano llegará su hora. Dos desconocidos comparten una botella de whisky y una conversación un tanto incómoda. Un hombre y una mujer se conocen en lo alto de una Torre Eiffel en ruinas, a la que ambos han subido con la intención de terminar con su vida saltando al vacío.
Nave 73, el centro escénico-artístico contemporáneo de formación, creación y exhibición, presentó este pasado día 12 de septiembre su tercera temporada en la que anunciaron teatro, música, circo y cine, incorporando así novedades en este espacio en el que el arte contemporáneo forma parte desde su creación, además de continuar ofreciendo formación profesional.
Entrevista a los actores de la obra
Más obras de teatro de Joe Manjón
Más obras de teatro de Juan Blanco
Más obras en Nave 73
Como si no hubiera mañana, hecha con humor negro y, es bueno tenerlo presente. Aunque diariamente vemos y sentimos hechos reales como si fuera la llegada del fin del mundo. Me encanta el planteo porque expresan como si fuera el fin del mundo, de ahí la esperanza. Hay películas que he visto como si el fin del mundo fuera un hecho consumado, que me dejaron gusto amargo ..
Me gustaMe gusta