El confinamiento de hace poco menos de un año puso en alarma muchos aspectos cotidianos a la vez que supuso el inicio de muchas creaciones artísticas. Entre ellas, destaca una obra pensada y escrita durante el encierro que, a principios de año, se estrenaba en el espacio Nueve Norte en Madrid. Trilogía de las mujeres imposibles es la apuesta de Rachel Mastin y Marta Reig o lo que es lo mismo, PARED CON PARED, quienes, a través de ensayos virtuales, han construido una pieza que ha sobrevolado “un aire distópico y rebelde que se nutre de las ansiedades del momento”.
Una reflexión sobre las mujeres es puesta en escena de una manera particularmente crítica y cargada de humor, además de ciencia-ficción. Especial interés tiene que tanto la denuncia sobre las opresiones que sufrimos como algunos alzamientos en contra surgen para que tengamos la consigna correcta de imaginar otro mundo en el que nuestra libertad sea parte de la vida. Así, los roles de género, los estereotipos y las discriminaciones que seguimos llevando en la piel son entendidas como lo que verdaderamente son: construcciones sociales sin sentido que nos pesan cada día más.
Tres historias que corren en paralelo son las encargadas de buscar los límites y traspasarlos en forma de desobediencia, reflexión, expresión de emociones y enfrentamiento. En la primera, una sociedad distópica establece como obligatorias unas vacaciones dentro de una vida dedicada a la felicidad y al cuidado del cuerpo. En un segundo escenario, se juntan dos mujeres de distinta época pero con idénticas imposiciones por su género. Y en la última, una abuela y su nieta dialogan sobre el pasado que vuelve en forma de culpa. En todas ellas, las actrices Rachel Mastin y Alana de la Fuente representan a siete mujeres cuyos debates emocionales y sociales son un reflejo de lo mucho que continuamos combatiendo. El futuro que muestran no queda tan lejos y aunque las situaciones expuestas puedan sonarnos a invenciones, está claro que parten de ciertos sucesos actuales y pasados que, individual y colectivamente, siguen más que presentes.
En una estética futurista, minimalista y con un toque humorístico lleno de desobedencia, tres mundos imposibles protagonizados por mujeres cuestionan lo que entendemos por normalidad y ponen el foco de atención sobre aquello que debería revisarse urgentemente. Y esa lista es demasiado larga aún, además de reconocible. Por ello, no es casualidad que el texto que firma y dirige Marta Reig esté escrito “con la convicción de que aquello que llamamos normalidad no tiene porqué serlo. Desde una perspectiva feminista, hemos buscado en nuestra memoria momentos sencillos, aparentemente sin importancia, que llevados al extremo, pueden ser terroríficos”.
En Trilogía de las mujeres imposibles solo hay depositada una pequeña parte del peso y de la culpa que aún tenemos que seguir soportando las mujeres y algunas herramientas para erradicarlos. O puede que no, que tan solo sea una hora de espejismos que ha dejado de doler y de mortificarnos. Porque… ¿te imaginas un mundo en el que las mujeres estuvieran agredidas constantemente por un sistema patriarcal y capitalista, oprimidas por roles de género, arrinconadas por la culpa, forzadas por mandatos de belleza y obligadas a una sumisión diaria en cualquiera ámbito de su vida? Si no te lo has imaginado es que estamos ahí todavía y, precisamente, esta obra de teatro te latirá con fuerza para reaccionar y ayudar desde donde alcancemos cada una y cada uno. ¡Qué siga la rebelión!
En espacios imposibles, de ciencia-ficción, las mujeres encuentran modos distintos de rebelión que ponen en jaque las normas y el estatus quo. Ellas, una abuela y su nieta, una lectora y una agente de turismo, la Señora Dalloway y una niña, desmoronan mundos rígidos, los ponen en peligro y los debilitan. La desobediencia, la reflexión, la expresión de emociones o el enfrentamiento son las herramientas que emplean las mujeres para desestabilizar los sistemas de opresión. Humor, absurdo y ciencia-ficción para una propuesta que cuestiona la sociedad actual desde contextos que parecen imposibles.
PARED CON PARED es un proyecto teatral de la compañía TEATRO A7 que nace con el fin de producir obras de autoras en las que el texto, la investigación escénica, la música y la plástica vayan ligadas a interrogantes sobre la presencia de las mujeres en la sociedad y sobre nuestras historias. Son las preguntas y las inquietudes las que nos movilizan. Desde una perspectiva feminista, nos proponemos contar historias que nos remuevan y nos impulsen.
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