La temporada teatral en la Sala Cuarta Pared ya ha comenzado. Lo hacía el último día del pasado mes y con bastante intensidad, gracias al reestreno de En la ley, obra surgida del último laboratorio de investigación dramatúrgica y escénica de la misma Sala, cuya premisa era “Futuribles”. El resultado se mostró en diciembre de 2016, como parte de la programación del Festival Essencia, y ahora vuelve durante 3 semanas al espacio.
Fotografía de Irène Zóttola
El texto de Sergio Martínez Vila nos introduce en un mundo destruido y resurgido, en el que la pregunta clave surge enseguida: ¿es La Ley tan sólida como para aceptar la trasgresión y nutrirse de ella? Juan Ollero arropa una dirección que ha sabido moverse entre la razón y la capacidad de los supervivientes por querer vivir de otra manera, en este páramo de ciencia ficción rural y con síntomas apocalípticos. El viaje es inmenso porque la comunidad planteada vive de un pasado y a partir de unas organizaciones primitivas, pero se enfoca en un futuro en el que ya no queda nada y todo lo descubierto ha quedado demolido.
Fotografía de Irène Zóttola
Carmen Mayordomo, Ángela Boix, Begoña Caparrós, Carlos Troya y Fabián Augusto Gómez Bohórquez son los futuros habitantes que han aprendido a obedecer pero también a preguntarse por la forma de resistencia que conforman. En la ley es una obra que saca de contexto a la humanidad y que trabaja por mantener un diálogo abierto y constante con el espectador. Del individualismo al imaginario colectivo se pasa en cuestión de minutos y, entre desastres climatológicos, guerras extremas y sistemas políticos y sociales derrumbados, todavía hay espacio para saber que nos seguimos moviendo por el amor. Las relaciones de dependencia son un abismo con el que nos damos cuenta de la dificultad de esta propuesta para imaginarla, pero cuyo contenido ofrece una habilidad para cuestionar y dialogar con el público tremendamente bien resuelta y adaptada, quizás, con lo que pueda emocionarse cada espectador.
Fotografía de Irène Zóttola
El espacio configurado para este montaje inunda nada más llegar y, como si de un agujero negro se tratase, nos logra atrapar al máximo gracias a la inteligente disposición circundante. Esta distopía es una inmersión a una opción en la que reina la violencia pero también una sombría esperanza sembrada por las mujeres protagonistas. El enorme trabajo se completa con el espacio escénico de David Orrico, quien también se ocupa del vestuario junto con Sara Bacigalupe (ayudante con Isis de Coura), el espacio sonoro de Nerval (David Orrico y Tagore González), la iluminación de Mari Luz de la Fuente, la fotografía de Irène Zóttolam y Martín Vallhonrat como regidor.
Fotografía de Irène Zóttola
En la ley es una producción de El quicio del alfeizar, en colaboración con la Sala Teatro Cuarta Pared, que os invita, de jueves a sábado hasta el 16 de septiembre, a adentraros en un recoveco oscuro y hostil que puede llegar a formar parte del mundo que ya no veamos pero que sí intuyamos, por la poca eficiencia con la que lo estamos cuidando. Un aviso y a la vez un acierto sobre nuestra capacidad humana de sobrevivir.
Invierno del año 2047.
En un mundo devastado por las guerras y los cambios climáticos, La Ley surge como una alternativa ante la violencia desatada y la escasez rampante. Se trata de un modelo horizontal de base agraria que, por un lado, se empeña en fertilizar de nuevo la tierra baldía, y por el otro, trabaja incansablemente en su propia supervivencia.
En medio de una destrucción cada vez más apremiante, un hombre sin arraigo ni objetivos concretos irrumpe en una de estas comunidades, alterando la estabilidad de todos sus integrantes y revelando hasta qué punto existen grietas en su funcionamiento.
Más teatro