Adentrarnos en la obra de Katerina Plotnikova es ahondar en un mundo donde la realidad va de la mano con la fantasía y en la que la fotografía contemporánea echa una mirada atrás a la obra de artistas del siglo XIX.
Katerina Plotnikova
Todas sus fotografías representan universos de ensueño en ambientes bucólicos que nos trasladan a aquellos mundos inexplorados del subconsciente y de la fantasía propia de la infancia. Es así cómo la artista se aleja de la realidad que nos rodea y logra la evasión del espectador por medio de caminos que ella misma construye a través de su obra.
Sus modelos rebosan misticismo y, como recién salidas de un cuento de hadas, se fusionan con el paisaje y los elementos que las rodean, logrando un perfecto equilibrio entre los distintos componentes de la imagen. Sus personajes nos recuerdan a la estética prerrafaelita de pintores como Rossetti o Millais, por la ingenuidad y la belleza naif de sus rostros. La naturaleza desempeña un papel protagonista junto con los personajes femeninos que se aparecen ante nosotros como ninfas de la naturaleza. El detallismo de las imégenes, así como el trtamiento de la mujer nos hace trasladarnos a los cuadros dela Inglaterra victoriana del siglo XIX.
Otra constante en la producción de esta fotógrafa moscovita es la estrecha relación con la naturaleza. Bosques, praderas y lagos se convierten en el escenario de sus historias, en las que observamos un fuerte vínculo entre el ser humano y el reino animal, consiguiendo sin ayuda de la manipulación fotográfica digital, la creación de un mundo que se aleja de la realidad artificial de nuestros días.
Los colores suaves y pasteles que contrastan con colores más vivos dirigen la mirada a un punto concreto de la escena,creando atmósferas que de alguna manera nos acercan a la pintura de los artistas románticos.
Otro aspecto inteesante en la obra de Plotnikova es el virtuosismo que tiene a la hora de combinar estilos. Muchas de sus fotografías incorporan también elementos surrealistas, posturas imposibles en escenarios fantásticos propios del mundo de los sueños, pues como la misma artista afirma su obra es: “otro cuento de El País de las Maravillas”.
Katerina Plotnikova