Hace casi un año abría sus puertas en Madrid un nuevo espacio que abogaba por el arte urbano y apostaba por aquellos artistas que tenían la valentía de desarrollar su arte más allá de los círculos institucionales. [Es]positivo nos acerca de este modo, a artistas de calidad con exposiciones que han supuesto un soplo de aire fresco para aquellos que disfrutan del buen arte; y es que son muy pocas las galerías que apuestan por estas disciplinas y el arte de la calle y de sus gentes.
Para abrir temporada, [Es]positivo nos sorprendía con la esperada “Desengaño”, una muestra monográfica de la artista valenciana Desi Civera, una exposición con un cariz documental, en el que describe las vidas y hábitos de los viandantes que transitan por la calle homónima a la muestra, Desengaño. Una treintena de retratos que revisten las paredes de las salas y reflejan la decadencia en la que se sume esa zona de Madrid tan cercana a la famosa y tan de moda Malasaña. Pinturas que ahondan en las emociones de aquellos que las protagonizan, mostrándonos así su esencia; rostros que nos cuentan a través de miradas certeras lo que significa para ellos Desengaño.
Desi Civera además, tiene la capacidad de desnudar en un sentido figurado a quiénes posan para ella, y a través de su pincelada suelta y segura consigue plasmar a la perfección los pensamientos escondidos del retratado. De este modo, logra que el espectador empatice con esa persona del cuadro, y de alguna manera, hace que encuentre en ellas un atisbo de sí mismo.
La maestría de esta joven artista a la hora de representar la figura y el rostro humano, denota su interés por la gente y su capacidad para reflejar, en un género tan complejo como es el retrato, lo que las personas le transmiten. Esa doble cara que todos tenemos y los distintos estados de ánimo que padecemos a lo largo de nuestra existencia.
Toda su producción no sólo destaca por la profundidad y potencia de su temática, sino también por su calidad estética y por un alto nivel de experimentación que observamos en la fusión de técnicas y soportes.
Sus cuadros, respiran la personalidad de su creadora, una artista que nunca deja de sorprendernos y que representa el mundo interior del ser humano de forma directa y elegante.
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