Gracias a la euforia de la transición democrática y a la bonanza económica que la acompañó durante las décadas de los ochenta y los noventa se instaló en el país la idea de una España moderna que se sobrepobló de una desordenada multitud de centros de arte y museos de arte contemporáneo. Muchos se erigieron pensando en el contenedor y no en el contenido, es decir, en un edificio emblemático que convirtiera una ciudad aletargada en un referente de modernidad y, siendo honestos, de turismo y promesas electorales. Las líneas de acción de estas instituciones quedaron entonces desdibujadas y en ello se encuentra parte de la explicación de que, tras la crisis de 2008, muchas hayan quedado a la deriva, agonicen o hayan desaparecido.
El MUSAC de León es un ejemplo tardío pero paradigmático de este panorama. Inaugurado en 2005, se encuentra en un edificio firmado por los arquitectos Emilio Tuñón (Madrid, 1958) y Luis Moreno Mansilla (Madrid, 1959 – Barcelona, 2012) que recibió en 2007 el Premio Mies van der Rohe de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea. Durante su construcción no se tenía claro qué albergaría y sería después cuando sus bases conceptuales y equipo se constituyeran. De un “museo del presente” se pasó, con los años, a un museo como “espacio de pensamiento y reflexión” con una colección cuyo punto de inicio se establece con la caída del Muro de Berlín en 1989. En la actualidad, desde el 2013, la sombra del escándalo planea sobe la institución debido a dimisiones y comunicados que acusan a los poderes políticos de intromisión en la gestión del museo y en la calidad de sus propuestas. En este contexto enrarecido, el museo se ha propuesto un programa expositivo que parece abordar directamente estos problemas: dos muestras que recorren la obra de Concha Jerez y Carolee Schneemann y una gran exposición en torno a la idea de colonización y España desde presupuestos críticos y revisionistas.
Las dos artistas, la primera natural de Las Palmas de Gran Canaria y la segunda de Pensilvania, son conocidas por sus actividades conceptuales que critican cuestiones de género, el cuerpo, la represión y la historia. Colonia apócrifa. Imágenes de la colonialidad en España es una propuesta del comisario Juan Guadiola en la que, a través de conceptos como conquista, historia, evangelio, violencia, antropología y orientalismo, se enfrentan obras desde la Edad Moderna hasta la Guerra Civil española con artistas contemporáneos, tanto españoles como internacionales.
El montaje, que apuesta por ambientes abiertos y ambiguos en los que las relaciones son realizadas a modo de descubrimiento por parte del visitante, entorpece en nuestra opinión la aprehensión del mensaje. Esta problemática queda acentuada por la escasez de cartelas y paneles explicativos que solo se intenta paliar con una monumental guía de sala de 88 páginas que se encuentra presente en las salas mediante un único ejemplar impreso.
En cualquier caso, la exposición permite reflexionar acerca de la manipulación y la construcción histórica para justificar episodios de nuestra historia que no pueden seguir escondiéndose bajo la alfombra del silencio: la Reconquista cristiana, el “descubrimiento” de América y su posterior colonización, las Guerras de África, el Rif o Manila en el siglo XIX y la más reciente y aún traumática Guerra Civil Española. Los artistas contemporáneos nos dan las claves para liberarnos de la ceguera y cuestionarnos la realidad que nos ha sido y es contada, para devolver a cada acontecimiento su verdadero nombre y para evitar el adormecimiento que la sociedad de la información masiva produce en el ciudadano.
Concha Jerez: Interferencias en los medios: 19 de julio, 2014 – 6 de enero, 2015
Carolee Schneemann: Obras de historia: 19 de julio, 2014 – 7 de diciembre, 2014
Colonia apócrifa. Imágenes de la colonialidad en España: 21 de junio, 2014 – 6 de enero, 2015