Interior. Teatro. Es 9 de febrero de 2022 y conozco a Miguel Valentín en una clase de comunicación y teatro. Oigo hablar de Interior: Día. Las primeras notas mentales que hago son de una película en escena. No, un rodaje. El rodaje de… CORTE A:
Interior. Mismo teatro. Sigue siendo febrero del mismo año y asisto a un ensayo de lo que será obra. Es uno de esos días en los que casi todo sale mal. Cámara al suelo y espejo roto incluido. Empiezo a preguntarme de qué va esta pieza sino es de… CORTE A:
Interior. Abacería. 2023. Una mesa con copas de vino blanco y dos de viña Alberdi. Luis se levanta para irse y, al despedirse, ella le dice: mañana voy a verte. Él reacciona diciendo… CORTE A:
Interior. Interior de función, con autoría y dirección de Miguel Valentín quien, junto a Anahí Beholi, Montse Simón y Luis Sorrolla nos reciben en el escenario mientras tomamos asiento. En el folio en blanco aparece escrito… CORTE A:
Exterior. Día. Salimos del Teatro del Barrio un sábado a las 14:30 h. Conversamos. Preguntamos qué ha pasado y nos interrogamos sobre de qué va la obra. Tenemos varias teorías y muchas aproximaciones. En la que más coincidimos es… CORTE A:
Y todo lo que aquí no estás leyendo (te) ocurre en Interior: Día. Porque también es la ayudantía de dirección y creación de Caterina Muñoz Luceño; la escenografía de Blanca Bescós; la música original y el diseño sonoro de Nando Jiménez; la iluminación y realización de vídeo de Gabriel Piñero; la gráfica de Rodrigo Arahuetes y las fotografías de Luz Soria. Es la producción de Los Lúmenes.
Contamos aquello que queremos contar. Miramos lo que nos dejan mirar. Lo que podemos. El desafío sigue siendo nuestro y Miguel Valentín se ha atrevida a construir uno que nos transporta al espacio, al Lejano Oeste o la habitación del Papa. Nada de esto tiene sentido sin disfrutar de esta pieza, del laberinto de autoficción, una que incluso nos obliga a volver la mirada sobre el patio de butacas (¡qué interesante esto, por cierto!). Antes de empezar, todo es pequeño, independiente, extrapolable. Al salir, pienso que todos los universos paralelos en los que vive Miguel Valentín deben estar celosos de este que, afortunadamente, comparto con él. He salido en la película.
Interior: Día. Un plató de cine independiente, que simula que es la casa de un guionista. Miguel Valentín escribe tres guiones: un western, una película de astro-nautas y una comedia dramática independiente sobre su propia vida. Y mientras escribe, vemos las películas que imagina. Escena tras escena, las películas empiezan a ganar terreno sobre la vida real, hasta que no podemos distinguirlas entre sí. La casa es un desierto, un agujero negro, un transbordador espacial… ¿Logrará Miguel salir del peligroso bucle de la autoficción?
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