La historia de la Literatura con mayúsculas está marcada por grandes obras universales de gran peso y valía. Este es el caso de La Divina Comedia de Dante Alighieri; texto cumbre que refleja una crisis del ser humano que sigue vigente hoy en día. Pero ¿cómo dar la vuelta a un clásico de este calibre y que el resultado sea perfecto? La respuesta la tiene Ángel Mauri y su espectacular monólogo que se puede ver estos días en el Corral de Lope. ¿Están preparados para recorrer los círculos del infierno de su mano?
La rapsodia de Dante (Dante’s rhapsody) es una puesta personal de Mauri, actor y director de la pieza, en la que se hace un recorrido por algunos pasajes, como el relativo al círculo de la lujuria, de esta obra maestra florentina de la mano de un Dante que lleva 700 años por aquellos lares. A la vez que nos recita y explica su texto, se irá transformando en otros personajes de la historia literaria, ya sean reales como Bécquer o personajes de ficción, gracias al arte de la invocación por medios tan dispares como un teléfono. Todo ello aderezado con canto en directo de diversos estilos y una dicción digna de las figuras principales del arte teatral. Sin olvidar diversos gags cómicos con mucho sabor de homenaje a grandes maestros y lo bien que está traída la interpretación de un texto medieval al siglo XXI. Un ejemplo de esto es la parte dedicada al gran Quevedo, escritor y genio al que le ha salido un “descendiente” en la actualidad.
Aunque tampoco, como en todo caminar por el trayecto vital, faltan los momentos tristes y profundos en relación a la familia, el amor… No en vano comienza el escritor su obra de esta manera hablando de una profunda crisis existencial: “Del camino a mitad de nuestra vida / encontréme por una selva oscura, / que de derecha senda era perdida”. ¿Qué persona en el siglo en el que vivimos no ha sentido esto alguna vez?
Así, Mauri realiza un trabajo sublime y brillante en el que da todo durante la función, realizando hasta dos personajes diferentes, en matices y otros aspectos, en la misma escena. De esta manera, en su interpretación no hay un “pero” posible que plasmar en estas líneas. Si ya es difícil afrontar un reto como este, lo es más hacerlo en varios idiomas declamando a la perfección fragmentos de Hamlet, Don Quijote de la Mancha o de otras citas, como la realizada a Las flores del mal. Y más complicado todavía es realizarlo a modo de canción incluyendo la participación del público.
Trabajo increíble en escena que habla de una profunda labor de investigación, tanto en creación literaria internacional como nacional, y de un conocimiento del teatro brutal y magnífico a la vez. Es algo que hace que el espectador, en un primer momento, se desoriente, pero que luego quede con la boca abierta de admiración durante toda la función.
En cuanto a los aspectos técnicos, la escena técnica ha sido creada por Andrés López mientras que el diseño gráfico tiene el trabajo de Eva Feníes. Todo de calidad y realizado con gran cuidado, como ocurre con el vestuario y el maquillaje gracias a Carolina Mauri. De corte actual, pero con guiños a la tradición, todo se mueve alrededor del concepto minimalista; donde menos es más y donde no se necesita ningún elemento extra para enseñar que esto es Teatro con mayúsculas.
Sin duda, un indispensable de este periodo teatral que no puedes dejar de ir a ver un minuto más. Ya que la risa, la tragedia y otros aspectos se sienten durante toda la pieza.
Y es que si la creación de Dante, según su amigo Boccaccio, era divina; esta rapsodia es de la misma categoría expuesta en un templo de la cultura como es de Lope el Corral.
En esta noche, Dante después de 700 años en el Infierno, ha vuelto al mundo de los vivos para contarnos los horrores que ha visto después de la muerte, 700 años dan para mucho. ¿Qué nos querrá contar el poeta? Los círculos serán el de la Lujuria, el del Fraude y el de los Traidores. Se mezclará texto en Toscano (el idioma original de Dante) con el de Cervantes, y muy probablemente, el poeta sea poseído por las almas que ha ido conociendo durante estos 700 años de ultratumba.
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