TALARÉ A LOS HOMBRES DE SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA. Burdel Playmobil en mitad del bosque

Que la obra Talaré a los hombres de sobre la faz de la tierra renueve su presencia en nuestra cartelera es una de las mejores noticias con las que iniciar la temporada 22-23. Desde su llegada a la Sala Cuarta Pared en el Festival de Otoño 2020, no se ha dejado de hablar de ella, al menos en los círculos teatrales, y, sinceramente, más tendríamos que hacerlo.

María Velasco sabe de sobra meterse en jardines. Creo que, con este texto y dirección, coloca a las espectadoras y espectadores en una posición nada fácil ni de olvidar ni de vivir como experiencia, pero de la que se obtiene una gran riqueza a nivel vital, intelectual y social. En este proyecto de base autoficcional, al principio, solo se ven pequeños arbustos en el camino, fichas que van viajando de un padre a una madre, pasando en común por una hija, la protagonista, la que hubiera podido ser una virgen María de catálogo, pero que resulta ser la puta del Tinder, sobreviviendo e inmolándose por las noches y corrigiendo su tesis doctoral durante el día. A los ojos de los jueces – nosotres como público, el tribunal universitario, ella misma, la madre de su última pareja… hay donde elegir – cualquier acción parece ser la chispa que haga arder el bosque entero de una vez por todas.

Laia Manzanares, magnífica en cualquier trabajo frente a la cámara y sobresaliente cuando se trata de teatro, encarna a un personaje que es un enjambre de temas; desde la educación familiar, el legado católico, la meritocracia académica, el maltrato emocional, el mercado del sexo, hasta el impacto del hombre en la naturaleza y la reflexión sobre cómo cambiar este tipo de relaciones y masacres medioambientales. Esta protagonista barre cualquier síntoma de machirulismo, paternalismo y desobediencia a la igualdad en un variado inventario de hombres que vamos a reconocer porque alguno habrá intentando ya ensuciarnos la vida, aunque lo único que consiguen es que el feminismo siga creciendo más rápido, de manera más constante y con más seguidores y seguidoras que nunca. Que tengamos más raíces con las que crecer de una manera diferente a la que conocemos. Que pensemos por qué se juega y se educa con una granja o una estación de bomberos Playmobil y no existe un burdel Playmobil, si es una de las sedes más visitadas.

La escena, tratada desde una base de acción y otra de poética, también se llena de música en directo (Peter Memmer) y danza (Joaquín Abella), dos detalles exquisitos que hacen valorar lo que pasa delante de nuestros ojos y conectar la simbología plantada con la realidad que vivimos. El conjunto se completa con la plástica de Marcos Carazo y las artes visuales de Elena Juárez y se logran enunciar espacios naturalistas con un toque de realismo mágico para poder visitar una mirada infantil.

Talaré a los hombres de sobre la faz de la tierra ha sido ganadora del Premio Max a la Mejor Autoría Teatral y del Premio Internacional Heidelberger Stückemarkt. Nueva oportunidad, hasta el 17 de septiembre, de escuchar este cuento de empoderamiento por lo verde y de conocer nuestros propias zonas despobladas.

Una chica se aleja de su familia durante una barbacoa para cobijarse bajo la sombra de un árbol. Da comienzo un camino de emancipación en el que la naturaleza se convierte en su más fiel cómplice. ¿Puede aplicarse el pensamiento ecológico a las relaciones humanas, incluidas las sexuales? ¿Qué relación puede albergar una barbacoa con los incendios de la Amazonia y la canción “Un violador en tu camino”? Una historia de empoderamiento por lo verde.

Amanda H C

Sala Cuarta Pared

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