En un momento como este en el que lo festejos y los brindis propios de la Navidad y del año nuevo que acaba de llegar están restringidos y han disminuido en compañía, ha aterrizado en los Teatros Luchana una obra que sabe levantar el ánimo. Se trata de La noche del año, una pieza para alegrar corazones, cargarnos de energía y sacarnos del teatro con unas ganas locas de seguir celebrando la vida.
Gracias a la noche creada para tres personajes pero en la que hay espacio para cualquier espectadora y espectador, el público se mete de lleno en plena fiesta de Nochevieja, con una ambientación potente que nos inunda y nos invita nada más empezar a cantar esos “temazos” musicales que estamos deseando volver a desgañitar en los pubs y discotecas. En pocos minutos, conocemos a Lucía, Lito y Noe, amigos y compañeros de piso, y nos acomodamos en su salón para intentar revivir la noche anterior, acompañados de una buena resaca a la altura del primer día del año.
Una fiesta loca, unos recuerdos perdidos, una borrachera importante… síntomas que nos hacen reír gracias a tres actores en escena que rememoran una noche loca. Sara Herranz, Paula Reyes y Ger van descifrando y desnudando su código de amistad hacia algún que otro secreto y deseo oculto, con pizpiretas interpretaciones con las que entrar en su juego es muy fácil y divertido a la vez que emocionante.
Carlos Mesa ha escrito un texto lleno de sorpresas a las que ha sabido dar más que vida el director Víctor Páez. Lassituaciones creadas nos recuerdan a algunas vividas por experiencia y hacen una mezcla llena de humor y libertad que provoca un subidón al salir del teatro que tarda en irse.
Esta comedia sobre amistad, amor, sexo y celebraciones varias ha contado con la producción de Opción Teatral y se puede disfrutar desde muchos sentidos en los Teatros Luchana unos cuantos días más de este mes de enero. ¡No faltéis a la fiesta!
Lucía tiene novio desde hace muchos años y son muy felices, os lo aseguramos. Lito es gay y su único propósito de Año Nuevo es echar un polvo. Y siempre lo cumple. Y Noe es… Bueno, Noe es Noe. A ella se la suda todo, sólo quiere pasárselo bien. Son amigos, pero también compañeros de piso… Y el salón no va a ser lo único que van a compartir esta noche. Una fiesta de Nochevieja que se acaba desmadrando. Un despertar con una resaca de la hostia. Un no saber qué coño pasó la noche anterior, ni durante la fiesta… Ni después. Solo preguntas: ¿alguien se acuerda de qué hicimos ayer?, ¿por qué coño nos hemos intercambiado la ropa interior?, ¿tenéis un ibuprofeno?
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