El arte de Lorca, sus personajes, sus historias, sus caminos y formas siempre merecen un espacio sobre el que enseñarse. Y lo mejor es que cada nueva adaptación es una oportunidad para conocer algo más de un autor que nos ha dejado tanto y tan eternamente. En esta ocasión, Lorca nos da la mano con cuatro únicos actores en escena en una creación de Barak Ben-David en Nave 73 y que lleva por título LO(r)CA.
Fotografía de María D. Alba
Tras su paso por el Alternative Theatre Festival en Akko en en Israel, lugar elegido para su estreno absoluto y que tan buena acogida le otorgó, ahora en Madrid tenemos la ocasión de acercarnos a conocer la adaptación y dirección de Barak Ben-David. La idea original fue utilizar textos del dramaturgo para contar, a través de sus palabras, una realidad que, aún a día de hoy, dista de ser la ideal para el colectivo homosexual.
Su propuesta es LO(r)CA y llega como un torbellino de pasiones enraizadas en las palabras del artista granadino y florecidas en la más necesaria y solidaridad actualidad. Su incertidumbre es la nuestra y la hazaña escénica que exhibe es inaudita y colosal. No han hecho falta retoques ni presentaciones para que, con apenas vislumbrar un vestido verde, se llene el espacio con las tragedias lorquinas tan universales.
Fotografía de María D. Alba
Los actores Juan Caballero, Jorge Gonzalo, Javier Prieto y Raúl Pulido se ponen al frente de dramas, relaciones, paisajes y grandes cantidades de utilería física y artística que tienen sabor a mujer pero disciplina de cualquier género. Yerma, La novia, Adela y Doña Rosita se enfrentan a un público contemporáneo con sus mismos anhelos, frustraciones y encajes de sentimientos, en un horizonte que tiene que seguir mejorando. Los cuatro, como jinetes embravecidos en ocasiones, como fieras perras en otras, reviven y actualizan unas palabras del siglo pasado que aún tan reales son, por desgracia, para los que aman.
Da igual que estén vestidos con falda o pantalón. Sabemos quienes son y lo que muestran, sobre todo gracias a Raúl Pulido, con el que es fácil quedarse embobada y ahorcada por su talento. Tanto si no le conocéis (¡lástima!) como si ya le reconocéis, os daréis cuenta de la intuición felina y compleja que parece tener este actor para adaptarse a cada corsé o salto al vacío en el teatro. Sus garras escénicas darán para más visitas imantadas por su nombre.
Fotografía de María D. Alba
A modo de juicio presencial, el público asiste impactado a todo un cuestionamiento social y personal que atraviesa a cada personaje. Enclaustrados en su mundo, que sin equivocarnos sabemos que es parte del nuestro, también somos jueces del caso El estado contra el mundo gay. Aunque no haya trenzas, ni pechos, sigue habiendo azahar, culpas y amantes. Está todo sin estarlo. Están las huellas y está el camino para que no se tuviera que escribir más sobre la condena por ninguna orientación sexual.
LO(r)CA también cuenta con Nitay Shalem en la parte de videoarte, Tal Kilshon en estilismo y María D. Alba en diseño gráfico. Todo este trabajo hace una comparativa contemporánea y vibrante con sonidos sincrónicos, que dependen directamente de otro lugar y momento pero que, abrazados a estos cuatro cuerpos, adquieren aún más tonalidades para degustar. Los domingos de enero y febrero en Nave 73.
Una tragedia homosexual sobre hombres obligados a confrontar su identidad sexual, como resultado de una sociedad en la cual la homosexualidad es considerada una enfermedad mental. Textos de varias obras de Federico García Lorca en una moderna adaptación enfrentada al contexto de una realidad contemporánea.
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