LA NOCHE DEL SR. SMITH

Aunque forma parte de una trilogía, hemos conocido a la Compañía del Sr. Smith con su último montaje representado en la Sala Cuarta Pared del 16 al 25 de noviembre. 6 únicos días para disfrutar y dejarse lleva por La noche del Sr. Smith y por un grupo de actores que parece flotar en el escenario, llegando a transmitir el viaje que han creado, a la vez que varios viajes individuales que nos harán llevar nuestra imaginación más allá de la butaca.

Nació como fruto del trabajo de una residencia en los espacios de Cuarta Pared y en escena se oyen frase como la vida hay que vivirla entera. Cuando aplaudimos, nos damos cuenta de que no se nos ha quitado la sonrisa de la boca en ningún momento, ni siquiera en los más difíciles y emotivos. Porque esta obra tiene el regalo de la inmortalidad; la inmortalidad como tema central, unido inseparablemente al amor, y a modo de regalo escénico que nos costará borrar y separar de nosotras. Javier Hernando Herráez propone una dramaturgia con un giro abismal hacia lo que entendemos por la eternidad, que no fluye hacia el futuro, sino que se concentra en los recuerdos que permanecen a salvo en nosotros mismos.

En una escenografía futurista, fría y demoledoramente atrayente y eficaz, creada por María Iciz, un elenco se despliega desde la comicidad más inocente, pasando por una exquisita ternura, hasta llegar a un punto de realidad obsesiva que nos persigue como sociedad; el miedo a la muerte y, al mismo tiempo, a la felicidad, como dos conceptos inicialmente alejados pero encontrados en cada personaje. Andrés Acevedo, claro ganador de nuestra atención porque equivale a una promesa de emoción y aplauso, Isabel Alguacil, Salvador Bosch, Ricardo Lacámara, Alba Loureiro, Verónica Moreno, Álex Pastor, Paula Ruiz y Sergio Torres ponen extremos de delicadeza y resistencia grupal en un montaje que van construyendo con una sintonía infinita.

Los recuerdos resultan ser una potente base y la invitación al baile (final) al que nos va conduciendo la armonizada y cíclica dirección de Pedro Casas, rebosante de sonrisas, de pellizcos de emoción y, sobre todo, de un enorme y deslumbrante trabajo en equipo que se sostiene a base de intensas miradas y entrañables escenas, alborotadas por la iluminación de Pablo Garnacho, el vestuario de María Iciz, el movimiento de Jordi Vilaseca y el espacio sonoro de Salvador Bosch, quienes han aunado varios trabajos como la danza, el teatro y la performance hasta lograr un equilibrio perpetuo.

Con esta magnífica obra, nos adentramos, sin ningún miedo, en un camino expuesto de preguntas sobre lo que somos en presente y sobre lo que seremos en futuro, a través de temas tan mundanos que no hace falta disfrazar ni metamorfosear en escena. Las palabras vuelan y el teatro lo soporta todo, hasta nuestros quejidos culturales y nuestros gritos de supervivencia en la vejez transformada en sueños dorados. La información, almacenada en los cerebros y en los corazones, doblega la vida de un puñado de personajes desorbitados en la memoria férrea de un anciano y en la olvidada del Alzheimer, pero atisbados con nuestra realidad, aquella que no nos permite desconectar en ningún momento de nuestros deseos e instintos.

La noche del Sr. Smith es el quinto montaje de la Compañía del Sr. Smith es un colectivo de artistas de diferentes disciplinas, como la danza, la dramaturgia o las artes plásticas y escénicas, cuyo objetivo es contar nuevas historias utilizando un lenguaje actual y una perspectiva contemporánea a través de proyectos de creación. Para ellos, el espectáculo no es ajeno al encuentro que se produce en el teatro entre el público y los actores, integrándoles, facilitándoles su reflejo y obligándoles a una reflexión personal. Todo lo que ocurre encima de un escenario sucede gracias a que la gente mira. Esta compañía cierra con este espectáculo la trilogía iniciada con El mal de la liebre y La piel del lagarto.

Mis abuelos durmieron siempre en la misma cama. Incluso cuando mi abuela tenía alzhéimer y se había olvidado de todo, hasta del nombre de mi abuelo. Cuando mis abuelos celebraron su sesenta aniversario de boda, mi abuela ya no podía comerse un pastel ni sujetar la copa de champán, ese día mi abuelo me contó un sueño. Y también me habló de un anuncio de El Sistema que había visto por televisión y que aseguraba que nosotras, sus nietas, podríamos ser eternas. Estaba seguro de que no nos moriríamos nunca. Entonces miré a mi abuelo y a mi abuela, les imaginé dándose su primer beso, y no supe muy bien qué pensar sobre la eternidad.

Amanda H C

Sala Cuarta Pared

Andrés Acevedo

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Un comentario el “LA NOCHE DEL SR. SMITH”

olgabaudiliaperalta
noviembre 21, 2017

LA NOCHE DEL SEÑOR SMIT., es una obra un tanto filosófica y poética , que hace pensar en un sueño que todos anhelamos en un mundo ideal

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