El título nos llevará a pensar en la película dirigida por François Dupeyron en el año 2003 pero, por suerte, en la actualidad, se puede disfrutar de la obra de teatro El señor Ibrahim y las flores del Corán gracias a la Compañía El Barracón. En una de las paradas de su gira, hemos acudido a ver a este grupo que tanto bien hace por y para el teatro y para disfrutar de su mayor éxito, reconocido con 34 premios en toda España.
Una historia complicada que gira en torno a las religiones, a las relaciones paternofiliales y al amor pero, sobre todo, a las semejanzas y diferencias que llevan siglos uniéndonos… tantos como separándonos. Una historia que únicamente defienden dos actores en escena con las palabras llenas de gritos y con los corazones puestos perfecta y equilibradamente en sus papeles.
Alejandro García López es Moisés, el pequeño Momó, un personaje tan entrañable como fuerte, y con un toque de picardía muy bien puesto por parte de este joven actor. A su lado, Carlos Manrique Sastre tiene trabajados el cuerpo y la voz tan magistralmente para su señor Ibrahim, que da muestras suficientes para pedirle que no se baje de los escenarios nunca. Ambos forman un equipo de valientes con un texto sencillo y cotidiano que aprovechan al máximo con unas interpretaciones muy emotivas.
La dirección de César Gil viene tildada por un trabajo soberbio que hace viajar tanto a los personajes como a los espectadores. Gil hace avanzar la historia detenida en un espacio pero alejada en el tiempo gracias a la celebrada imaginación que otorga a este montaje. Ibrahim y las flores del Corán se completa con la música original de David Lima, la iluminación de Elena Conde, el vestuario de Carmen Amor (¡felicidades por este granito de arena que enmarca tan gustosamente esta obra), el sonido de Guiller Verdín, la ambientación de Carmen Díaz Saá, la escenografía de Pablo López Reclusa, la producción de Santiago Pérez y Abraham Martín y la ayudantía de dirección de Alberto Rodríguez Peña-Martín. Además, se ha contado con Mohamed Cherrat, como profesor de árabe, y Yousuf Jalal, como maestro de baile derviche.
La compañía El Barracón es un grupo de teatro que inició sus actividades en octubre de 2005 y cuyo nombre fue elegido como homenaje a la compañía La Barraca, fundada y dirigida por Federico García Lorca. Sus montajes son representados en ayuntamientos, asociaciones culturales, sociales, colegios, institutos, universidades y centros penitenciarios y, además, colabora con la ONG Solidarios para el desarrollo.
Terminada la función, el director se sube al escenario y, tras calmarse los aplausos, dedica la obra a las personas que siguen luchando por la libertad y la paz. Así nos hemos ido nosotras del teatro, con una bolsa de papel que estaba vacía al entrar pero que nos llevamos llena de esperanza y confianza en el ser humano.
El señor Ibrahim y las flores del Corán trata la relación, paterno filial, entre un adolescente judío y un adulto musulmán que regenta una tienda de ultramarinos en París durante 1962.
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