NORMAN OPPENHEIMER

Norman, el hombre que lo conseguía todo es la nueva película protagonizada por Richard Gere, una excelente sátira política que baila al compás de muchos intereses internacionales así como personales. Joseph Cedar se ha encargado de la dirección de esta producción que nos enseña a vivir de los contactos a partir de un único nombre; Norman Oppenheimer.

A partir de la invención de amigos con poder y de estrategias financieras que los unan, Norman Oppenheimer se intenta abrir camino con una larga lista de caminos de ida y vuelta hacia una ansiada posición, tan fantasma como su relación con el único miembro que consigue elevarle hacia unos minutos de gloria; Micha Eshel, un carismático político israelí. El paso del tiempo se encarga de poner a cada uno en su lugar después de un primer encuentro con el que será Primer Ministro.

Lo que es evaluado con tintes de realidad se va devaluando poco a poco, en una película que examina muy de cerca las relaciones diplomáticas y los intereses personales de cada bando, en un círculo de confidentes interrelacionados con Norman que entrelaza al Primer Ministro con el sobrino de Norman, un rabino, un magnate, su ayudante y hasta un oficial del tesoro de Costa de Marfil. La sensación de éxito dura poco para un hombre perdido entre sus anhelos y lo que realmente consigue.

Sobresalir entre la multitud de gente importante se muestra como el principal deseo de Norman, extremadamente generoso, nada odiado y algo sentimental. Desde luego, ya querríamos muchos tener su capacidad de relación social, aunque sin su imaginación desbordante. Su soledad está muy bien marcada, así como la necesidad de hacerse valer. La comunicación es su red de supervivencia, sin llegar a contener malicia, y es por eso que logramos entender la travesía personal de Norman, huyendo de cualquier provecho jactancioso y centrándose, simplemente, en su manera de relacionarse y de que la gente le recuerde con su abrigo, sombrero, auriculares y maletín tan peculiares.

Destaca en el reparto, indiscutiblemente, Richard Gere, luciendo un protagonismo que nos acompaña en todo momento a lo largo de las dos horas de película y del que el público, seguramente, no se cansa; resulta icónico con su vestimenta, meloso en el tratamiento que usa con su logrado personaje, enclaustrado a veces más allá de lo que se puede ver a simple vista, y cómico las veces justas y necesarias para que luego nos demos cuenta del drama que lleva en sus hombros. Comparte la ciudad de New York con Steve Buscemi, Dan Stevens, Michael Sheen, Charlotte Gainsbourg y Lior Ashkenazi, entre otros, haciendo plausible la magnifica historia que va uniendo a diferentes personajes casi sin notarlo.

A Contracorriente Films estrenará Norman, el hombre que lo conseguía todo el próximo 2 de junio. Tras su presentación en el Festival de Telluride y Toronto, la película inauguró el Festival Internacional de Cine de Barcelona-Sant Jordi con la visita de su actor protagonista y de su director. Gere presenta también la película en la première benéfica celebrada en Madrid dos días antes de su estreno en nuestro país, a favor de las fundaciones Juegaterapia y Save Tibet.

Norman es un hombre de negocios de poca monta que vive en Nueva York. Parace que todos lo conocen pero en realidad nadie sabe nada de él. Un día por casualidad, hace un favor a un joven político que unos años más tarde se convierte en un líder mundial influyente. La vida de Norman cambiará radicalmente.