REDENCIÓN

Estos próximos meses, llegan a nuestros cines varias películas en las que veremos y disfrutaremos del actor Jake Gyllenhaal, comenzando este próximo 24 de marzo cuando se estrene en nuestro país (pues llega dos años después) Redención. Rachel McAdams, Forest Whitaker y Oona Lawrence acompañan al magnánimo protagonista dirigido por Antoine Fuqua y de cuya distribución se ha encargado Filmax.

Boxeo y hombres van de la mano en un trabajo magistral de Gyllenhaal, quien tiene un papel construido por la rabia, la pasión y la rebeldía de un hombre en la cima del éxito, con todo lo que pudo soñar alguna vez a su alrededor. El detonante de su caída es previsible pero funciona a la perfección para seguir mostrando un personaje exhausto de poder y abofeteado por sus circunstancias. Billy Hope es un combate realista en estado puro consigo mismo en cada paso que da.

Desde el primer momento, Redención introduce de lleno al espectador en un deporte que exhala violencia, competición y machismo por todos los costados. Cada golpe sirve para recordarnos que el espectáculo organizado crece en intensidad visual, televisiva, por la adaptación, y sentimental hasta un final en el que no cabe la derrota, ni personal ni física.

La película cuenta con temas del famoso rapero internacional, productor discográfico y actor Eminem. Todo cuadra para mostrar una jungla llena de testosterona y, como siempre, relegando a la mujer a florero ambulante y chica mala con mechas, encargada de ofrecer sensibilidad a las rudas acciones masculinas. Por aquí, nada nuevo. Por suerte, las dos horas de película no son un simple combate a puñetazo limpio, sino una lucha constante por enfrentar miedos, derrotas y dolores del pasado que sacuden en el presente.

Billy “El Grande” Hope, campeón del mundo de los pesos semipesados de boxeo lo tiene todo: una impresionante carrera, una hermosa y enamorada esposa Maureen Hope, una hija adorable y un estilo de vida con todo tipo de lujos. Pero cuando su mánager y amigo de toda la vida Jordan le abandona, Hope toca fondo y se presenta ante un inusual salvador en un decadente gimnasio local: Tick Willis, un bombero retirado y entrenador de los boxeadores amateur más duros de la ciudad.