Paolo Virzi ha vuelto al cine y lo ha hecho con una historia que tiene a dos mujeres como protagonistas que dan casi la vuelta al mundo en unas pocas horas en las que disfrutan de su ansiada libertad. Locas de alegría es la aventura de Valeria Bruni Tedeschi y Micaela Ramazzotti fuera de una institución psiquiátrica, cuyos personajes emocionan hasta la saciedad al espectador que quiera conocerlas y divertirse con su sinceridad.
Esta coproducción entre Italia y Francia nos ofrece una comedia muy divertida a la vez que humana, objetivos que perseguía su creador. Su forma de presentación, tan sencilla y terapéutica a la vez, navega entre la soledad y la necesidad de ayuda en otra persona. Es una pequeña victoria en la que dos mujeres se atreven a cumplir sus deseos, a dejarse llevar y a obligar a entender que la locura también puede ser sana.
La amistad es un tema principal en esta película. Se va mezclando sutilmente con la maternidad, las ganas de vivir y la valentía de afrontar diferentes traumas o problemas que cada una va demostrando con ingeniosa destreza. Parecen antagónicas pero su unión creará la fuerza que necesitan ambas para salir al mundo del que han sido, en parte, desterradas y aferrarse a vivir una experiencia a modo de road movie improvisada.
Locas de alegría ha sido ganadora de la Espiga de Oro a la Mejor Película, del Premio a la Mejor Actriz (ex-aequo para sus dos protagonistas) y del Premio del Público en el Festival de Valladolid. Cuenta con 17 nominaciones a los Premios David Di Donatello y llega a nuestros cines el próximo 17 de marzo distribuida por Caramel Films.
Beatrice es una condesa charlatana y millonaria que está convencida de encontrarse entre los círculos íntimos de los líderes políticos mundiales. Donatella es una joven tatuada, vulnerable e introvertida, envuelta en su propio halo de misterio. Ambas son pacientes de Villabiondi, una delirante institución psiquiátrica. Su genuina y atípica amistad les hará vivir una emocionante e impredecible aventura que pondrá de manifiesto el «otro manicomio» a cielo abierto que se esconde en el mundo de las personas aparentemente cuerdas.
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