El pasado viernes 3 de febrero se estrenaba en la Sala Bululú una pieza de danza contemporánea que rodeaba y gritaba con dos intérpretes en escena. Nosotros es una llamada hacia lo que somos, desde el interior al exterior. En sólo 45 minutos, la dramaturgia de Jonatan González ha conformado un pequeño espectáculo que da forma a la reflexión sobre lo que somos.
Edoardo Ramírez y Aiala Echegaray, coreógrafos y bailarines de este montaje, se disputan unos pocos metros cuadrados en forma de danza, de movimientos contemporáneos que elevan sus coreografías a la máxima potencia. Bailan y dialogan, extenuantes, en una sucesión de estallidos corporales que hacen que parezca que bailan en un infinito astronómico.
Dos bailarines como un único circuito, enfrentados a veces y otras encontrados a modo de un solo cuerpo, a través del que jugar con la identidad porque “todos damos una imagen, una sensación al exterior, sobre la que los demás crean una opinión sobre nosotros, igual que nosotros la tenemos sobre ellos”. Las preguntas surgen solas; “qué pasa cuando me canso de agradar al exterior, cuando las caretas empiezan a molestarme, cuando quiero ser yo con mis lados buenos y malos y, sobre todo, qué ocurre cuando eso pasa”.
Nosotros se presenta con la compañía InPut y forma parte del programa de residencias teatrales que Bululú implementó en el año 2016. Este programa busca apoyar a las compañías madrileñas en su proceso de investigación y creación teatral y supone un espaldarazo del sector de la exhibición al de la producción teatral independiente.
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