La función por hacer prorroga sus representaciones en el Ambigú de El Pavón Teatro Kamikaze, ampliando así su presencia escénica del 31 de octubre al 22 de noviembre. Esta aclamada obra parte de una austeridad escenográfica y se ha revelado como una de las propuestas más atractivas del teatro español contemporáneo de esta última década.
La función por hacer, de Miguel del Arco y Aitor Tejada, ha colgado el cartel de `entradas agotadas´ desde el pasado mes de septiembre y vuelve con ocho nuevas representaciones. El reparto está compuesto por Israel Elejalde, Teresa Hurtado de Ory, Nuria García, Miriam Montilla, Manuela Paso, Daniel Pérez Prada, Raúl Prieto y Cristóbal Suárez.
Esta obra, primera pieza escénica de Kamikaze Producciones, ya lleva varios años en cartel, desde su estreno en invierno de 2009, y acumula siete Premios Max y seis temporadas de éxito. La función por hacer está inspirada libremente en Seis personajes en busca de autor, de Luigi Pirandello y se presenta como “un teatro desnudo y sin escenografía, a apenas un palmo de distancia del público, de forma que la verdad de los personajes se confunde con la interpretación de los actores”.
Comienza una función más en un teatro cualquiera. Dos actores se afanan sobre el escenario por contar la historia que les ha sido encomendada. La obra en cuestión no aporta nada nuevo, pero es ágil, incluso graciosa por momentos. Un espectáculo más para entretenerse y después salir del teatro y picar algo en el bar de la esquina sin que el sistema nervioso sufra ninguna alteración. Pero algo extraño sucede durante la representación. Cuatro personas aparecen entre el público y se quedan inmóviles observando a los actores, que pierden la concentración necesaria para seguir interpretando sus papeles. El público también se resuelve: no soporta muy bien las fracturas de la comodísima cuarta pared. El teatro no debería ser un sitio incómodo, ¿no? Uno acude al teatro para evadirse, ¿no es así?
Más teatro