ANA DE DÍA

Con la premisa ¿Qué harías si un día descubres que una doble idéntica a ti ha ocupado tu lugar? se presenta el proyecto Ana de día, la primera película de Andrea Jaurrieta, quien lleva más de tres años intentando dar luz a este trabajo cinematográfico con la llamada de una campaña de crowdfunding para apoyarlo.

Con una base surrealista e invitando a la reflexión sobre la educación y la manera de limitarnos personal y socialmente a través de una protagonista, Ana de día llega de la mano de actores de renombre como Ingrid García Jonsson, Àlex Brendemühl, Charo López o Mona Martínez que ayudan a convertir “la huída personal de Ana en una especie de huida simbólica de la situación que nos rodea”.

Para que el público pueda seguir el proceso de esta opera prima, el equipo ha creado un videoblog a través del que quieren “explicar la situación del cine actual en España a través de nuestra experiencia con Ana de día y reflexionar sobre por qué es tan importante valorar el trabajo que hay detrás de cada película”.

La identidad, ese concepto abstracto o real que todos andamos buscando a lo largo de la vida, es la excusa para que esta protagonista, a raíz de la aparición en su vida de su doble, inicie un camino de preguntas y de búsqueda sobre tres niveles; personal, laboral y emocional, en un escenario nocturno en el que ocultarse de la realidad.

Andrea Jaurrieta, autora de 7 cortometrajes y 4 proyectos de videoarte, ha escrito un guión que ha conseguido tres becas internacionales en España e Italia y fue seleccionado por el Festival “Small is biútiful”, dentro de Espagnolas en París, como uno de los guiones más prometedores del talento joven nacional. El rodaje de Ana de día se realizará durante los próximos meses de julio y agosto en Madrid, Pamplona y País Vasco y ya se ha estrenado el primer teaser.

Un día, Ana, una joven modélica a punto de terminar su doctorado en derecho, descubre que alguien ha ocupado su lugar: una doble idéntica a ella cuya presencia a nadie parece extrañar. Lejos de intentar recuperar su identidad perdida, Ana prefiere investigar en sus propios límites ante este nuevo anonimato, tratando de encontrar el sentido a su existencia, buscando su propia libertad. Sin embargo, poco a poco descubrirá que la libertad ansiada no siempre conlleva la felicidad.