Son muchos los que afirman que el arte es el único vehículo del hombre para dejar la huella de su paso por el mundo. Pero, ¿realmente sentimos y vemos en las obras lo que el artista quería transmitirnos cuando las ideó? Esto es precisamente lo que se plantea en la nueva exposición del Centro de Arte 2 de Mayo de Madrid con su última muestra.
“La réplica infiel”, inaugurada el día 17 de marzo y que finalizará el 25 de septiembre, nos hace reflexionar sobre el hacer del arte y la idea original. Los comisarios Nuria Enguita y Nacho París profundizan a través de un recorrido soberbio sobre la capacidad que tiene el arte para generar en cada observador un pensamiento, un significado y un sentido diferente.
Para ello, la exposición cuenta con un conjunto heterogéneo de piezas que cuestionan la relación del lenguaje con el mundo y participan de las luchas que surgen a la hora de construir su propio significado.
Cada obra busca que el público se cuestione acerca de la potencia que genera el arte en sí mismo y a la hora de comunicar a quien la mira. De esta forma, se plantea una reflexión ético-política entre representación y realidad, y las amplias posibilidades que genera el acto artístico como conocimiento.
Anna Boghiguian
Entre los artistas que forman parte de “La réplica infiel” destaca la obra de Anna Boghiguian, que establece un juego entre imagen y escritura con una fuerte significación sociopolítica.
Con una crítica de carácter socio-ecológica, está la obra de Saskia Calderón, que con una fórmula de hidrocloruro de petróleo interpreta un canto y un lenguaje. Desde Corea, Sunah Choi proyecta la enigmática y envolvente imagen abstracta de los objetos que acumula.
Sunah Choi
Es por medio del documental como la artista brasileña Virginia Medeiros, nos presenta la historia de “Sergio e Simone” en la que analiza la relación existente entre el contexto cultural y la experiencia del individuo. Carla Filipe expone con su “Arquivo surdomudo” la situación que vivió Portugal tras su gran revolución en 1974.
Isaías Griñolo reproduce a través de su producción una simbiosis entre la palabra y la voz poética, mientras que Julio Jara, a través de «Filacterias Tir» profundiza en las diversas formas de vida y su lenguaje.
“El paso del Ebro” es la manta en la que la abuela de la barcelonesa Teresa Lanceta guardaba el pan durante la batalla del Ebro, una reflexión que nos traslada a la situación política, social y económica de nuestros días. También desde Barcelona, Xisco Mensua explora la imagen como construcción cultural.
Completamente distinta, es la obra de Anna Oppermann, que nos sorprende con “ensamble” en la que nos muestra múltiples formas y diversas presencias de representación; mientras que Inmaculada Salinas reflexiona cómo la mujer es representada en los media.
Para finalizar el recorrido, Xavier Le Roy y Scarlet Yu han ideado una acción que tendrá lugar durante el tiempo que dura la exposición y que sugiere un intercambio de papeles entre el alumno y el maestro, y el actor y espectador dentro de un espacio tan sublime como es la propia sala expositiva del museo.
“La réplica infiel” es como una gran obra teatral en la que todos, espectadores, artistas y comisarios, contamos una historia, la historia de nuestra vida, la historia de una realidad que a fin de cuentas forma parte de nuestro día a día.