La sala AZarte, situada en el corazón del barrio de Chueca, tiene este mes de abril varias propuestas teatrales, dentro de las cuales destacamos Un corazón normal, que se representa los jueves a las 21.00 horas y que cuenta con un mayoritario reparto masculino que ayuda a vivir más de cerca una historia basada en hechos reales que nos remonta al New York de hace unas décadas para hacer frente a la crisis del VIH en la comunidad gay.
Presentada como una de las obras teatrales de mayor reconocimiento a nivel mundial, Un corazón normal habla de una enfermedad a la que la sociedad de los años 80 se estaba empezando a asomar, desgraciadamente por pura emergencia. Jesús Amate dirige a nueve actores que se encargan de aportar emoción a un momento histórico representando a “todos aquellos que desaparecieron dejando una huella en el corazón de los que se salvaron, de aquella generación perdida que se esfumó sin saber por qué”.
Larry Kramer escribió este texto autobiográfico (The Normal Heart) en 1985, estrenándose en el Off-Broadway y llegando hasta Los Ángeles y Londres. A Broadway llegó en 2011 y fue dirigida por Joel Gray, llegando a conseguir 3 premios Tony, y a la televisión lo hacía el pasado año 2014, a modo de adaptación, estrenándose en la importante HBO con Mark Ruffalo, Julia Roberts y Matt Bommer, entre otros, dirigidos por Ryan Murphy.
Ahora en la sala AZarte y gracias a la adaptación de Diego Santo Tomás, tenemos la oportunidad de ver en escena a César Oliver, Amaya Halcón, Diego Santo Tomás, Pelayo Rocal, Juan Silvestre, David Simón, Igor Estévez, Jose Guélez y Toño Balach. La compañía teatral El Bucle, cuyo primer proyecto fue Madhouse, seguido de Los hermanos de mi novio, se ha encargado de la producción de Un corazón normal, que llega por primera vez a España y que ya ha prorrogado desde que se estrenase el pasado mes de marzo en el mismo espacio teatral.
La obra narra el inicio de la crisis del VIH en la comunidad gay de Nueva York en la década de los 80. Se centró en el esfuerzo de varios activistas homosexuales y de médicos simpatizantes, que trataron de exponer la verdad sobre la epidemia y solicitar ayuda para combatirla en un país empeñado en ignorar un problema que creían que únicamente afectaba a los homosexuales y al que llamaron “cáncer gay”. Basada en hechos reales.
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