Romeo y Julieta no necesitan presentaciones. Esta memorable historia parece tener un universo propio cada vez que se representa sobre un escenario. Las versiones abundan y quizás nunca nos cansemos de contemplar esta tragedia en clave amorosa. Pero lo que ocurre en el Romeo y Julieta en Nave 73 es diferente. Alzándose con el Premio Especial del Público en el XIX Certamen Nacional de Teatro de Villa de Moya, en esta nueva propuesta contemporánea nada es lo que parece y los personajes bailan de tal manera que olvidaremos rápidamente que hemos ido a ver un clásico.
Belleza es una de las palabras que mejor podrían definir la versión de Dittirambo, joven compañía de artes escénicas que “baila, canta y actúa por amor al arte”, movidos por “el buen rollo y el espíritu solidario por una buena causa”. Danza y espectáculo conforman un Romeo y Julieta único y cargado de energía del que poder de disfrutar con canciones de Michael Jackson, Muse y Scorpions, entre otros.
Desde funky hasta movimientos de ballet, todo cabe en esta historia renovada que se presenta dialogada y exhibida por un original Leonardo y una joven policía. Un feroz interrogatorio es la guía en un escenario dividido en dos lugares para desarrollar la acción; teatro dentro del teatro, en paralelo a la enemistad de los Capuleto y los Montesco. No hacen falta escenografías complejas para ubicar al público; todo se resuelve con objetos indispensables en escena y gracias a los cambios incesantes de vestuario que deslumbran cada vez que el grupo de actores pisa el escenario.
Ningún detalle se ha dejado al olvido. Desde que se entra en Nave 73, todo es una invitación; un antifaz para ser testigos del baile de máscaras, la noticia de dos trágicas muertes en forma de diario, hasta la propia atmósfera sofocante en la que nos sumergimos según entramos en la sala, con personajes que el público no se espera pero que tienen una fácil respuesta desde que comienza la función.
A modo de investigación policial y a través de un mapa de juegos y pistas, esta propuesta se presenta con un elenco de bailarines que llena el escenario, no sólo por su presencia, sino por la pasión con la que lo hacen. Hay momentos en los que los personajes principales se exhiben de manera sublime y hay otros en los que todo el grupo baila en igualdad, ofreciendo una original muestra de protagonismo grupal digna de alabar.
En este Romeo y Julieta hay amor pero se juega con otros valores; se enfatiza la amistad y se asoman la corrupción y el poder para dar cuenta del posible lado oculto de una historia que creemos conocer bien pero que puede volverse más oscura. Desde un principio presentado como final, iremos retrocediendo para construir una de las historias de amor más breve jamás escrita, en la que las palabras son sustituidas magistralmente por el baile y cada uno de los personajes ofrece un trabajo exquisito con el que quedarse con la boca abierta.
Dittirambo colabora con proyectos benéficos y las aportaciones las destina a ONGs y asociaciones como Mensajeros de la Paz, con quien colabora habitualmente. Nosotras acabamos de descubrirles pero sabemos que no será la última vez que disfrutemos con su arte sobre un escenario.
¿Cómo habría ocurrido la trágica historia de Romeo y Julieta en nuestros días? El grupo teatral Dittirambo nos lo cuenta con un espectáculo de teatro y danza, en el que traslada la historia a un interrogatorio policial apostando por una arriesgada puesta en escena que sorprenderá al público desde el primer minuto.
Una versión actualizada de esta magnífica obra de Shakespeare contada a través de números de jazz-funk, hip-hop, lírico y contemporáneo, al ritmo de versiones musicales de Michael Jackson, Muse, Scorpions, Bruno Mars, Ed Sheeran o Cristina Aguilera. En definitiva, un espectáculo lleno de emociones y sensaciones, que trasladará al espectador al lado más cruel del mundo en el que vivimos, donde el dinero, la droga y el poder se enfrentarán trágicamente con el amor.
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