Abierta desde el 2015, Rodríguez Gallery es un nuevo proyecto fundado por dos jóvenes, Carlos Rodríguez Sainz-Pardo y Agata Rodríguez-Jędrusiak, que tienen mucho que decir y que aportar al fascinante mundo del arte. Centrados en el apoyo al artista y en la realización de diversas actividades culturales, su propuesta promete convertirse en algo más que una galería y llega hasta nosotros demostrando una vez más, que en el mundo del arte aún hay cabida para proyectos jóvenes y de gran interés para los amantes del arte. Desde la ciudad de Poznan en Polonia estos dos galeristas nos han abierto las puestas de su espacio y nos han mostrado lo que será el principio de un gran comienzo.
En los tiempos que corren, tan complicados para el sector cultural, ¿qué te impulsó a abrir una galería?
Es un sueño que teníamos desde hacía tiempo, y para el cual nos hemos formado durante los últimos años. Llegado el momento se dieron las circunstancias adecuadas tanto en el ámbito personal como en le profesional, y decidimos dar ese paso adelante, bueno, más bien lanzarnos, porque es algo muy arriesgado independientemente de la situación en la que se encuentre el sector. De todas formas las dificultades en países como España, quizás sí que ayudó a confirmar Polonia como nuestro destino para abrir la galería.
Sois una galería joven de Polonia. ¿Qué ventajas y qué desventajas puede ofrecer situarse fuera de los círculos considerados tradicionalmente como los principales focos de arte?
Por un lado están las obvias desventajas de encontrarse en un segundo plano del panorama artístico, en cuestiones de alcance y sobretodo de mercado. Aunque hoy en día gracias a internet y a las redes sociales la comunicación se ha hecho más global. El arte hay que experimentarlo al vivo, y Polonia no es uno de los grandes focos al no tener una feria o bienal de primer nivel. No obstante, la afluencia de público nacional es impresionante, lo cual compensa en gran medida.
Como ventajas destacaría el auge cultural que está experimentando Polonia, en continuo crecimiento y expansión. Formar parte de esta generación de espacios e instituciones que trabajan con el arte contemporáneo es sin duda una motivación. Hay mucho interés por parte del público, pero también mucho ojo al que educar, y ese reto también es bonito.
En estos momentos son muchos los galeristas que han apostado por ferias internacionales o por nuevos proyectos que buscan abrir las puertas del arte y las galerías. ¿Cual creéis que es el papel que juega Polonia en el panorama artístico contemporáneo mundial?
Polonia se está destacando como punta de lanza de un bloque de países de Europa del Este que vienen pisando fuerte desde hace años con nuevas generaciones de artistas y grandes proyectos de primer nivel. Muchos museos y galerías tienen sus ojos puestos en esta zona de Europa, y por su parte las galerías de Polonia más importantes, aunque jóvenes dentro de los parámetros tradicionales, empiezan a frecuentar las ferias con más prestigio en el mundo, situándose en el mismo escalón que muchas de las mejores galerías.
Un poco en relación con la pregunta anterior, ¿Cómo creéis que está considerado el arte contemporáneo polaco fuera del país?
Debido a la situación política, hasta el ´89 lo sucedido en Polonia se quedó dentro de las fronteras, lo cual es una pena ya que se hicieron cosas excepcionales. Con la caída del muro son muchos los polacos que han ganado un gran reconocimiento fuera del país, pero todavía es poco el seguimiento general que se hace desde fuera a los artistas que desarrollan su práctica en Polonia. Ayudar a exportar lo que aquí sucede es uno de nuestros grandes objetivos, por eso queremos explotar el carácter internacional que tiene nuestra galería.
En líneas generales trabajáis con muchos artistas emergentes. ¿Consideráis importante impulsar el arte de los más jóvenes?
Creemos que es algo fundamental que deberían hacer todas las galerías en mayor o menor medida. Los artistas de nuestro programa para este primer año tienen una media de edad entorno a los 30 años, por lo tanto son jóvenes aunque con algo de trayectoria. Nos parece importante ayudar a impulsar la carrera del artista en esta fase de inflexión, pero al mismo tiempo estamos en contacto con muchos otros creadores aún más jóvenes, algunos todavía en la academia, con los que queremos colaborar en algunos proyectos, y seguirles de cerca. Es muy difícil abrirse paso como artista cuando todavía se es un desconocido, hace falta el apoyo no solo de espacios privados sino también de las instituciones, para dar oportunidad a estas generaciones, y luego el tiempo dirá.
Está claro que sois una galería que apoya ante todo al artista, ¿Qué consejo daríais a los jóvenes artistas o a aquellos que estén empezando en este mundo?
Si de verdad quieren dedicarse al arte, que empleen todo su tiempo y esfuerzo en ello, que se hagan visibles y se muevan, porque cuanto menos se les conoce, más difícil es toparse con su trabajo. En la actualidad las redes facilitan mucho esa visibilidad, pero muchos artistas no las aprovechan como debieran. El arte es algo muy personal e íntimo, pero si se quiere hacer un oficio de ello, hay que ajustarse al mundo en el que vivimos y darse a conocer. Más adelante ya tendrán tiempo de dirigir su carrera en la dirección que crean conveniente.
En España estamos viviendo momentos complicados en muchos sectores, y el sector cultural no es distinto. ¿Cómo es valorado este sector en Polonia? ¿Existen facilidades para artistas y galeristas?
Debido al menor impacto que tuvo la crisis en Polonia, sectores como el cultural no se han visto afectados como en otros países. Existen muchas ayudas para los artistas en forma de becas o residencias, y se facilita en gran medida su participación en centros de arte contemporáneo municipales, los cuales cuentan con subvenciones que les permiten organizar eventos muy complejos e interesantes. Sin embargo el apoyo a galerías privadas es bastante más reducido.
Dada la situación económica de nuestros días ¿Qué constituye una posible salida para la supervivencia de una galería de arte?
Es un tema delicado, desgraciadamente aunque sea un trabajo que hacemos por pasión al arte, es necesario generar un mínimo de ingresos para salir adelante. Hay costes de la propia galería que hay que cubrir, así como dar de comer sea al artista que a nosotros mismos. A diferencia de lo que muchos puedan creer, la gente que se hace rica en el mundo del arte es una minoría. Con la práctica tradicional de exposiciones temporales en el espacio de la galería normalmente no se cubren estas necesidades, por lo que acudir a ferias internacionales es casi indispensable para tratar de incrementar dichos ingresos.
En nuestro caso particular, paralelamente hemos optado por el formato ¨Fundación¨, ya que nuestro principal objetivo como galería es promocionar el arte y crear actividades culturales. Siendo una fundación esperamos contar con alguna ayuda que nos facilite la organización de exposiciones más complejas, lo cual no podríamos hacer sin los fondos necesarios.
¿Qué opináis sobre la situación actual del mercado del arte?
Bueno, creo que depende mucho de la zona del mundo que se analice, ya que hay mercados que se han disparado como el asiático, frente a al occidental que poco a poco sale de la recesión experimentada hace unos años. Cuando hablas con la gente del sector, todos se quejan, a los nuevos nos cuesta salir adelante, y los que llevan años en esto, vivieron tiempos mejores. En Polonia la tendencia es positiva, pero queda un largo camino por recorrer. La nota positiva yo creo que sería la ausencia de fronteras gracias a las infinitas ferias que tenemos hoy en día, lo cual ayuda a globalizar este mercado.
Tenéis entre manos un proyecto fresco y prometedor, ¿podéis adelantarnos algo sobre próximas exposiciones o planes de futuro?
Tenemos ya programado el resto de la temporada, aunque no queremos desvelar demasiado acerca de cada proyecto. Lo que sí que podemos adelantar es que seguiremos con un ritmo bastante alto en lo que a número de muestras se refiere, hasta 5 desde enero hasta julio, y mantendremos la alternancia entre artistas polacos e internacionales, incluyendo otra representación española con Andrés Pachón, siguiendo los pasos de Keke Vilabelda, actualmente en la galería; y un dúo show de artistas asiáticos.