Desde Los abajo firmantes (Joaquín Oristrell, 2003) hasta Las ovejas no pierden el tren (Álvaro Fernández Armero, 2015), Raúl Arévalo ha trabajado con muchos directores y ha defendido grandes papeles del cine español. Con un premio Goya, un Fotogramas de Plata y tres galardones de la Unión de Actores como actor, hace unos días finalizaba el rodaje de su primera película como director bajo el título Tarde para la ira.
El pasado 31 de julio, él mismo daba la noticia por la red social Twiter exhibiendo una fotografía de la claqueta utilizada durante el rodaje, que comenzó a finales del mes de junio en Madrid y ha terminado en Segovia, concretamente en Martín Muñoz de las Posadas, su pueblo, como también explicaba en días anteriores.
Antonio de la Torre y Luis Callejo son los protagonistas de este thriller que podremos ver el próximo 2016 y que cuyo guión comenzó a escribir Arévalo hace siete años. Con un presupuesto de 1,2 millones y con la colaboración de TVE, Tarde para la ira ha sido grabada en 16 milímetros ya que “como en los viejos tiempos, hace que todo el mundo esté más concentrado y hay que llegar muy afinados a la hora de rodar pues el metro de película cuesta un dineral», explicaba el director en declaraciones a Efe.
Muchos son los actores protagonistas este año que destacan por haberse puesto al otro lado de la cámara y dirigir su ópera prima. Tal ha sido el caso de Daniel Guzmán y Leticia Dolera que llevaron al pasado 18º Festival de Málaga sus respectivas películas A cambio de nada (cuatro premios, entre ellos biznaga a mejor película y a mejor director) y Requisitos para ser una persona normal (cinco premios, entre ellos la biznaga de plata a la mejor guionista novel).