“Entre el hombre y la mujer, está el amor,
entre el hombre y el amor, hay un mundo,
entre el hombre y el mundo hay un muro…”
Antoine Tudal
Con motivo de uno de los festivales de fotografía más esperados de todo el año, Espacio Fundación Telefónica nos trae a uno de los fotógrafos guatemaltecos con mayor proyección internacional. Luis González Palma con su exposición “Constelaciones de lo intangible”, constituye en esta decimoctava edición de PhotoEspaña una de las muestras más atractivas e interesantes.
En esta ocasión, el programa está dedicado a la fotografía latinoamericana y son muchas las propuestas presentadas y los artistas que componen las distintas exposiciones a través de las cuales tenemos la oportunidad de ver y analizar la evolución y complejidad de la fotografía en esta área geográfica.
En “Constelaciones de lo intangible”, comisariada por Alejandro Castellote, asistimos a un recorrido a través de la cultura e identidad guatemaltecas, en las que se analizan el cómo ve el mundo a los pueblos indígenas y cómo repercutieron los 36 años de guerra en Guatemala a sus habitantes y al propio artista.
Una exposición llena de simbolismos y de reflexiones en la que el recorrido espacial desempeña un papel fundamental haciendo que el espectador pueda ver las obras desde distintas perspectivas y que la propia obra te vea también. No en vano, la mirada es una constante, y en sus retratos los ojos son uno de los elementos más destacados, portadores de historias, de miedos y de emociones, con los que logramos empatizar al primer golpe de vista.
Desde los retratos, nos vamos a la serie más abstracta compuesta por sus “Paños de pudor”. En ella, vemos una clara influencia a lo largo de toda la historia del arte por pintores como Velázquez o Zurbarán, y en la que el siempre protagonista cuerpo de Cristo, desaparece para destacar sobre un fondo oscuro el paño de pureza que se adueña del papel principal destacando en tonos platas y dorados. De este modo, subraya el carácter místico y a la vez se aleja, de un modo apenas palpable, de la atmósfera religiosa.
Los simbolismos se alojan de una forma sutil y elegante en todas las piezas; mostrándonos el mundo interior del artista o en forma de hilos rojos, presentes en muchas obras y que representan sistemas circulatorios inoperantes y alusiones a la guerra y al sufrimiento de quienes la padecieron.
Luis González Palma nos da la oportunidad de descubrir su mundo interior y su destreza artística a través de esta exposición, en la que vemos, cómo este fotógrafo guatemalteco consigue no sólo sobresalir por su intelecto y el interés de la temática de su obra, sino por la brillante combinación entre la fotografía y otras disciplinas plásticas que oscilan entre la instalación, el collage o la pintura. Una parada obligatoria para todos los amantes de la fotografía que estará en Madrid hasta el día 18 de octubre.
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Luis G
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Luis González Palma, tiene el sello de su tierra Guremalteca, que vivió la gloria y el horror,.
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