Con motivo del año internacional de la luz, Espacio Fundación Telefónica nos sorprende con la primera muestra monográfica en España del artista norteamericano Jim Campbell.
Este ingeniero y matemático analiza los procesos que realiza nuestro cerebro a la hora de construir imágenes constituidas por luces LED consiguiendo de este modo, piezas que nos cautivan desde el primer momento e interactúan con el espectador, que sorprendido entra al juego que el artista le propone.
La exposición nos ofrece un completo recorrido por la producción de Campbell, pudiendo así asistir a la evolución e intereses por parte del artista a lo largo de toda su carrera. Desde su homenaje a Boccioni y demás artistas futuristas, haciendo del movimiento el principal hilo conductor de alguna de sus piezas, al análisis del subconsciente en otras.
Jim Campbell no sólo apela a nuestra capacidad y sensibilidad artística sino que nos convida a ahondar en aquellos rincones ocultos de nuestro subconsciente para despertar los recuerdos que se encuentran escondidos y aletargados en los lugares más recónditos de nuestra memoria.
En un alarde técnico y creativo, Jim Campbell nos sumerge en un juego espacio temporal en el que ambos se ven ralentizados y en el que el espectador se encuentra atrapado en una extraña dimensión contribuyendo así a crear espacios y tiempos que, en cierto modo, nos son desconocidos pero que reconocemos como propios.
Siguiendo esta línea, el artista, en pleno apogeo de las tecnologías y la alta resolución, hace de la baja calidad de la imagen una obra sublime, imágenes desdibujadas conformadas por cortinas de luces LED representan instantes vividos por todos, despertando de nuestro subconsciente sensaciones y emociones que ya teníamos olvidadas.
Merece la pena subrayar su virtuosismo a la hora de mostrarnos escenas que aunque aparecen claras ante nosotros en un plano mental, son sutiles y abstractas en el físico. Y es que es nuestro cerebro el que en milésimas de segundo es capaz de reconstruirlas o de darles un sentido. Imágenes que como antaño ocurriera con los pintores impresionistas se desdibujan según nos acercamos y en la lejanía se descubren ante nosotros de una manera concisa y clara.
Pero no todo en la obra de este norteamericano es el análisis de la luz y nuestro modo de procesar y descodificar la información visual que percibimos a través de la vista. También navega en el campo emocional y espiritual, creando ambientes casi místicos propicios para el encuentro entre el espectador y la obra que escapan a los cánones habituales y a las relaciones que más comúnmente se establecen entre la pieza expuesta y aquel que la observa. Asistimos pues, a una exposición en la que el espectador se desprende de su habitual rol pasivo de mero observador, para convertirse en un elemento activo que en cierto modo completa y termina de redondear el significado final de la obra. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en “Tilted plane” en la que el espectador se introduce literalmente en la obra y en la que casi flotamos al perder los márgenes de referencia físicos de las sala.
También es interesante la envolvente atmósfera que logra crear en su obra “Last Day in the Beginning of March” en la que recrea el último día de la vida de su hermano en un ambiente que oscila entre la angustia y la contemplación mística.
En definitiva se trata de una parada obligatoria para los amantes del arte contemporáneo de la que tendremos el placer de disfrutar hasta el 28 de junio en Madrid.
Espacio Fundación Telefónica | Jim Campbell
Jin Campbell, con sus obras nos deslumbras con sus efecto de luz y nos conmueve al mostrar su sentimiento hecho luz cuando se produjo la muerte de su hermano. Personalmente me recuerda los veranos de mi infancia en el campo, cuando buscaba los efectos de la luz en la noche y tanmbien como eraan su reflejos en el techo donde había ventanas, G
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Jin Campbell, con sus obras nos deslumbras con sus efecto de luz y nos conmueve al mostrar su sentimiento hecho luz cuando se produjo la muerte de su hermano. Personalmente me recuerda los veranos de mi infancia en el campo, cuando buscaba los efectos de la luz en la noche y tambien, como eran su reflejos en el techo donde había ventanas, Gracias por el aporte
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