Llega al Teatro Lara Lavar, marcar y enterrar y lo hace en su sala off para que el público sea aún más cómplice de esta obra dividida en drama y en comedia a partes iguales, en la que se encuentran cuatro actores en escena una noche que no olvidarán nunca por todo lo que les hace desenterrar.
Presentada como una “comedia de balas, calaveras y pelucas”, el público asiste expectante al espacio íntimo de una historia presentada en el interior de una peluquería en la que las más extravagantes situaciones empiezan a sobresalir y a las que ayuda un segundo espacio como sótano que no vemos pero que impacta más lo que allí imaginemos que está ocurriendo.
Representada ya en el Teatro Príncipe, llega ahora la tercera temporada de estos personajes totalmente desdoblados por los actores y que hacen reír contagiosamente gracias principalmente a Mario Alberto Díez, actor elegante y soberbio en su papel cómico. Miriam Díaz-Aroca marca el ritmo con una seguridad plena arropada por la exquisita pareja que hacen Danai Querol (¡qué voz, qué porte, qué todo!) y Álex Larumbe, encerrados en una noche oscura y turbulenta que hace cambiar la vida de todos los presentes en la peluquería.
Desde luego el texto y la dirección de JuanMa Pina no tienen ningún desperdicio para jugar con el tiempo en presente y en pasado y mostrarnos las consecuencias de las acciones de los personajes, que logran hacer testigo al público de lo que está sucediendo tras el cierre de una puerta que parece cerrada a cal y canto pero está más abierta que nunca ante las situaciones que allí ocurren.
La escenografía es un juego dialéctico en el que se sucederán las más disparatadas situaciones que hacen reír a carcajadas a los espectadores que se encuentran a pocos metros y que parecen estar incluso esperando su turno en Corta Cabezas.
Sin duda, Lavar, marcar y enterrar tiene un encanto oculto para convencernos a todos de ser secuestrados durante 80 minutos; un elenco idóneo, una situación perfecta y unas historias dignas de ser escuchadas y visualizadas en un espacio teatral que da la oportunidad de aproximarse más a esta particular representación. Sin duda, el Teatro Lara vuelve a ser referencia indiscutible del arte más divertido y cultural y demuestra que un escenario es aquel sitio en el que se pueda contar algo y hacer sentir bien al público que ha confiado en él.
Más obras del Teatro Lara aquí
Duas, siempre me hace pasar un buen momento con sus comentarios. Seguramente que «lavar,marcar y enterrar es algo que además de divertir nos lleva a pensar , Me encantaría verla.
2
Me gustaMe gusta