Miércoles ya es irremediablemente una palabra relacionada con Peris Romano, autor y director de la obra de teatro Los miércoles no existen, actualmente representada en el Teatro Fígaro en su cuarta temporada, recién mudada desde el Teatro Lara. Gorka Ochoa, William Miller, Diana Palazón, Daniel Guzmán, Armando del Río o Luis Callejo son algunos de los nombres más destacados que han hecho de Los miércoles una verdadera aventura con la que disfrutar con historias que podemos reconocer.
Definida como dramedia romántica, las historias generacionales están servidas en un juego muy cercano entre escenario y patio de butacas, que brilla entre las sonrisas y los aplausos constantes del público, y acompasadas con una banda sonora que hace reconocer canciones que todos nos sabemos y no podemos remediar tararear. Personajes atrevidos, indecisos, sexys, tímidos, familiares, tiernos… cada uno de ellos nos hace ver la vida de un color y con una energía diferente con la que entenderla.
Seis protagonistas, seis historias conectadas a lo largo del tiempo que se señalan en una pizarra principal que nos presenta diferentes momentos desordenados en el tiempo pero con un hilo en común; las decisiones de todos los personajes que en escena vemos y que casi se desnudan en cuerpo y alma para demostrarnos lo que son capaz de sufrir, de amar y de reír, de confundirse y de elegir entre amistades y amoríos.
De esta obra de arte es destacable toda la originalidad que desprende; desde el juego de perspectivas, las constantes idas y venidas de los actores, la música en directo, los bailes, la complicidad del elenco, la astucia con la que se nos presenta cada periodo de tiempo… pero sobre todo, destaca un reparto de actores a cada cual con más mérito y salero que se reparte actualmente por tierras españolas, conjugado con otro intercambiable también en Madrid. La gira nacional y las tablas del Teatro Fígaro organizan a la perfección este puzzle de cinco años que nos refleja una actualidad en la que alguien posiblemente se vea representado pues los temas que ofrece no son gratuitos; amor, trabajo, familia y futuro son algunas de la claves de este teatro musical que llena de emoción a cualquiera que se atreva a tener un miércoles que no exista.
Quien haya visto esta maravilla saldrá del teatro pensando que sale del cine. Y no está lejos de ser verdad. El formato dividido en secuencias se relaciona en varias ocasiones con un fundido a negro de luces y en la cabeza de alguien podría sonar perfectamente la voz de un director diciendo “Corten, ha valido”.
Peris Romano nos dejaba ver en el año 2008 una primera aproximación a una combinación cinematográfica original y cómica para tratar las relaciones personales gracias a su trabajo en 8 citas. Y se le espera de nuevo en las salas de cine con la adaptación que ya ha rodado de esta obra de teatro (la cual estuvo pensada desde el primer momento para ser convertida en película) y que actualmente está en la etapa de posproducción con un estreno previsto para el próximo otoño.
Como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga, y este es uno de los mejores ejemplos; servidora que escribe ha disfrutado ya de Los miércoles no existen en cinco ocasiones, siempre con una sonrisa en el corazón y con la emoción contenida en los aplausos. Sin duda una de las mejores propuestas con la que pasar casi dos horas respirando con los diferentes repartos, llenando el espacio en el que se mueven y sobre todo disfrutando con unos personajes a los que querremos tener cerca siempre, aunque no todos los días sean miércoles.
Los miércoles no existen, estaría bueno , para estar en el teatro viendo teatro musical llena de amor, de trabajo y familia, donde las relaciones se dan naturalmente y se divierten y piensan en el futuro . Además va a ser llevada al cine , qué bueno, en algún lado la veré .Gracias..
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