En el arte moderno ya nos hemos acostumbrado al cambio que han sufrido ciertos materiales tradicionales como la madera, que ha servido como materia prima desde que el hombre es hombre y el artista es artista. La madera se talla o se monta para crear bastidores con lienzos sobre los que pintar pero ahora pasa a formar parte de las instalaciones más artísticas y naturalistas y a hacer de soporte directo para las obras de una nueva generación de artistas e ilustradores que están llevando a cabo el arte último del siglo XXI. Es muy fácil comprobar este cambio en obras como las de la ilustradora italiana Martina Billi que crea increíbles retratos de seres híbridos entre animal y persona utilizando tan sólo la tinta de un bolígrafo. En su aprendizaje en Florencia, de donde procede, tuvo muy presente siempre la presencia de este noble material que es la madera. A partir de sus propios sentimientos y sus experiencias personales, crea estos personajes tan distantes y a la vez cercanos utilizando además la técnica del pirograbado para completar sus obras.
“La madera es un material noble, orgánico y que tiene su propia historia, ¿para qué taparlo y no mostrar su belleza?”
En la misma tónica esta una de las líneas de trabajo de la artista multidisciplinar española Berta Jeanne Duval. Lo más interesante de su técnica es que además de las “tablas para cortar chorizo” y el boli que utiliza, añade la técnica del collage para completar sus composiciones con un toque de color y modernidad. Joven cántabra también afincada en Madrid, si os interesa su obra mañana mismo a la una de la tarde podréis asistir a la inauguración de una de sus exposiciones en la Escuela de Arte Francisco Alcántara donde además posteriormente impartirá unas clases de grabado japonés.