CULPABLE

La Escalera de Jacob acoge esta temporada una nueva obra, de la mano de Xirgu Theater Company, sobre los sentimientos y el interior más profundo del ser humano. Culpable nos da la mano en esta travesía para aborda, junto con tres personajes, un elemento que gobierna en nuestra vida. Porque después del rey que es el Miedo, ¿quién se libra de rendir pleitesía a la reina Culpa?

La obra, bajo la dirección de Nuria de Luna, nos presenta la historia de tres personas, dos masculinas y una femenina, en la que entramos desde una rendija para abordar con ellos el sufrimiento y enfrentamiento que genera la culpa. Así, vemos una noche poblada de pensamientos intrusivos que no dejan dormir, las declamaciones de un borracho que dicen verdades como puños o las vivencias de una escritora que expresa el juicio de la sociedad en temas como la maternidad; a la vez que nos habla de su próximo personaje. Todo ello acompañado de profundas reflexiones que abordan cuestiones como esa pequeña voz que en nuestra cabeza nos dice lo siguiente: y si….

Montaje digno heredero de la anterior creación de parte de este grupo de artistas (repite en este caso Patricia Domínguez en el apartado coreográfico, que no es otra que Metus) que no defrauda en ningún momento. Aunque cabe avisar de que es un trabajo de gran dureza emocional en su mensaje final (incluso abordando temas tan espinosos como el suicidio); es una creación novedosa y fresca. Siendo teatro del bueno, de ese que se echa en falta muchas veces en la cartelera todos los meses.

El cuerpo y el alma para llevar a cabo esta creación es el de Samuel Padilla. Un monólogo de gran dificultad creado e interpretado por él con una maestría digna de los grandes, que hará que el público ría, baile y reflexione a la vez. Con algún pequeño cambio de vestuario, sabe captar y transmitir la esencia de los tres personajes nombrados sin problemas. Registros arriesgados de los que sale con un diez como nota final.

En cuanto a los aspectos técnicos, trabajos como el de José María Rosillo (dirección de sonido) o Beatriz Toledano (dirección técnica) funcionan muy bien y hacen que todo el conjunto brille. Otros elementos de este apartado como el vestuario y la escenografía puede calificarse de minimalista, pero reales y no simbólicos. Un ejemplo de ello es la botella de anís importante en el segundo acto de este trabajo.

Culpable es un viaje hacia nuestro interior en el que visitar las cárceles de nuestra alma y preguntarnos por qué seguimos encerrados allí.

Culpable es un ensayo sobre la culpa, sentimiento que en nuestra cultura es -junto al miedo- uno de los más relevantes, utilizados, y castrantes. Un One Man Show de tres actos, con tres personajes diferentes, que pretende mostrar diversos puntos de vista en torno a este sentimiento. El espectador podrá verse reflejado en las vivencias que cada personaje le brinde a lo largo de la obra. Un espectáculo que reivindica la idea de que no somos culpables, y que la culpa es un sentimiento socializado e inculcado por la cultura en la que vivimos.

Sonia López

La escalera de Jacob

Samuel Padilla

Más teatro