El pasado mes de septiembre, el Corral Cervantes sorprendía con una nueva apuesta por la poesía en directo. En su línea sobre el amor y la recuperación de los clásicos, en esta ocasión, se dio voz a Gustavo Adolfo Bécquer y a Francisco de Quevedo, en un montaje original de la mano de Pedro Casablanc.
Bécquer y Quevedo (Amor y muerte) es un recital en el que se hace una loa a estos dos maestros de nuestras letras destacando como hilo de unión dos temas atemporales en el mundo poético: el amor y la muerte. Así, a lo largo de la representación, el público viaja por la obra de ambos, intercambiada a momentos; reconociendo muchos de los poemas y textos, véase la rima LIII y “A una nariz”, con las que se hizo una nueva composición muy acertada y asombrosa, pero descubriendo otros muchos.
El encargado de llevar a cabo esta maravillosa proeza es Pedro Casablanc. Con una gran maestría, solo acompañado de la genial música en directo y de algunos efectos sonoros de Jorge Rivera y con el único uso de la palabra; crea magia y homenaje en cada proclama de los poemas. Composiciones líricas que recita de memoria, solo apoyado en algunas ocasiones por algunos apuntes, rara avis en este tipo de obras en los últimos tiempos. A todo ello hay que unirle una declamación perfecta, cambiando el tono según el tema y el autor. Ante esto, no cabe crítica alguna y solo hay que levantarse para aplaudir con fuerza al maestro.
En cuanto a los aspectos técnicos, destaca el juego de luces que, con varios cambios acompañan de manera certera la exposición de cada poema. Respecto a otros elementos, tengo que decir que el montaje es muy minimalista. No hay escenografía ni vestuario, más allá de la siempre arquitectura escénica de este Corral Cervantes y de la ropa arreglada, pero de calle, que llevan los dos protagonistas. Quizá, por poner un “pero”, esto podría ser mejorado con la presencia de algún audiovisual o atrezo. Lo digo porque, en alguna ocasión, el público no tan fanático del mundo poético se puede perder en la cadencia de la exposición de un poema a otro y desconectar. Motas de polvo en una obra magnífica se mire por donde se mire.
Es una verdadera lástima que Bécquer y Quevedo (Amor y muerte) solo se haya podido ver en dos ocasiones sobre este corral de comedias contemporáneo. Desde aquí, animo a los maestros creadores de una pieza así que la repongan. Madrid necesita más poesía.
Un recital como ningún otro que hayas oído. Pedro Casablanc ha realizado una selección de fragmentos, poesía y prosa, de ambos autores clásicos españoles que lee e interpreta. Casablanc está acompañado en directo por Jorge Rivera, que ha creado el espacio sonoro y más de 20 piezas originales, una por cada fragmento que Casablanc recitará para el público. La música mezcla influencias de la música rock, tradicional, clásica o electrónica en una expresión ecléctica que da predominancia en todo momento a la palabra hablada, y la refuerza por suma o por contraste.
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