El otoño ha comenzado en el Teatro del Barrio hablando de mujeres y de su olvidada historia. Emilia, dentro de la trilogía Mujeres que se atreven, nos presenta la historia de la Pardo Bazán más auténtica que nunca. Lejos de clichés y dentro de su esencia; el texto de Noelia Adánez y Anna R. Costa nos muestra la verdad de lo que fue y es sobre las tablas de un escenario.
La obra, dirigida por la ya citada Anna R. Costa, nos sitúa en la Real Academia de la lengua Española. En un encuentro de los académicos, entre los que están personalidades de la talla de Leopoldo Alas Clarín o Benito Pérez Galdós, la intelectual y artista gallega decide presentarse para reclamar lo que le pertenece: un asiento en esa institución que le fue negado solo por el hecho de no ser un hombre.
Así, haciendo frente a insinuaciones como la que hablaba sobre que su trasero no podía entrar por su tamaño en los asientos de la RAE, lucha por su vida que siempre fue el arte y las batallas por defender los derechos de la mujer. Ante ello, el público es partícipe de todo, puesto que es un elemento más de esa reunión y, también, es cómplice de todo lo que pasa en ella.
En la escena y en solitario, como se debió de sentir la autora de La tribuna, Pilar Gómez borda con letras de oro una interpretación a la que no se le olvida un detalle. En su trabajo no falta nada y todo lo lleva a cabo con maestría. Desde el acento gallego (es algo bastante novedoso que esto se cuide en la práctica actoral y como ejemplo pueden servir las múltiples referencias a Bécquer en las que el acento sevillano del autor brilla por su ausencia, siendo sustituido por un castellano propio de Soria u otra zona de Castilla) hasta la búsqueda de la participación silenciosa del espectador llevándoles a la escena en todo momento.
Tan fiel es el trabajo de la dramaturgia y el de la actriz que se pueden recorrer todas las facetas de la vida de Emilia. Sin olvidar, como en tantas ocasiones pasa, su vida amorosa hablando sin tapujos de la relación que tuvo con Pérez Galdós.
En relación a los aspectos técnicos, también son excelentes. Desde la escenografía, creada por el Teatro del Barrio, hasta el vestuario de Ana Labrador (con la colaboración especial del Teatro Español) hablan de un trabajo muy bien hecho; en sobriedad pero sabiendo lo que se quiere y buscando la calidad. La historia de Emilia no necesita abalorios que la adornen y este mensaje también se transmite en estos aspectos.
De la iluminación de Raúl Baena, estando en los mismos parámetros del buen trabajo antes nombrado, destaca el hecho de que ayuda muchísimo en la interacción del personaje con el público al dar su espacio y su lugar a cada cosa.
Y es que esta creación busca que el común de los mortales conozcan a una artista multidisciplinar que, como bien se dice en el texto, si hubiera sido hombre sería más valorado y estudiado. Espero que en estos nuevos tiempos su valía sea vista, como hace esta propuesta, y obtenga el puesto que se merece en nuestra historia.
Ella dio todo por la Literatura y nosotros y nosotras le debemos reconocer su arte y su lucha gracias a la cual, junto con la de muchas personas, nos ha permitido a las generaciones que le siguieron poder estudiar en una universidad, entre otras muchas cosas.
Un diez a esta propuesta y a este ciclo del que doña Emilia, desde el Jardín de las feministas en la que se encuentra su estatua, se sentirá muy orgullosa. De eso no cabe la menor duda. Así que si tenéis la oportunidad ver esta obra ahora que está de gira, no lo penséis dos veces. Será un placer poder conocer a la Parda Bazán con toda su esencia.
EMILIA muestra la lucha de una mujer, Emilia Pardo Bazán, que, en las postrimerías del siglo XIX, se empecina en ser ella misma, es decir, en conducirse de acuerdo con sus deseos y voluntad de escribir y participar en la vida pública. EMILIA trató de ingresar en la Real Academia de la Lengua. Sin éxito. Su insistencia le valió la reprobación de muchos de sus contemporáneos, incluso, después de haber recabado la admiración de algunos otros. Por encima de las polémicas, en EMILIA sobresale la figura de una mujer fuerte, inteligente y extraordinariamente divertida.
Más teatro
No se encontró ninguna imagen en Instagram.