Castigo ejemplar yeah ha vuelto a los escenarios y se ha instalado en la Sala Intemperie Teatro del 31 de octubre al 23 de noviembre. Esta comedia negra con nocturnidad y alevosía presenta unos personajes tan atragantados y exhaustos que necesitan transgredir las normas para zarandear sus vidas y la de su único hijo, en un intento arriesgado de sacar a este de un lío colegial.
En un despacho más renacentista que contemporáneo, en el que La Anunciación, La expulsión del Paraíso y un crucifijo sobre el escritorio marcan el ritmo de una obra que comienza a tientas, el público se ve embutido intrínsecamente en un apartado espacio-temporal que cubre nuestra decadencia. Los extremos de una sociedad involucionada van asomando entre los recovecos de un matrimonio expuesto en todos los sentidos y centrado en la única estirpe que les queda, su hijo, un niño de 10 años educado para seguir la cuenta atrás hacia el descenso del progreso.
Como trapecistas incautos, Rodrigo Sáenz de Heredia y Natalia Díaz extrapolan a dos personajes que recapacitan sobre sus vidas de una manera extraña y peculiar, gracias a la lograda dramaturgia y dirección de Iñigo Guardamino. Y decimos lograda porque el espectador va a sentir que ha sido mandado directamente al despacho del director y no precisamente para recibir unas palmaditas de congratulaciones.
La crudeza de este montaje va más allá de dejar al descubierto las penurias de una civilización con el juicio desahuciado. Para cubrir los pecados de su hijo, esta pareja pulula por la noche en un internado, intentando sacar la basura de los actos que ha realizado su progenitor. En su insensatez nocturna, hay sitio para el desastre familiar, la crítica social y, aún más, para desafiar a la estética forjada a lo largo de la tradicional historia nuestra de la figura del fuerte y del débil, del poderoso y del que se deja de llevar. Os sorprenderán los cálidos y constantes ejemplos de los que se han nutrido un texto y una exposición, marcados por la jerarquía inflexiva y decrépita en la que nos estamos arrastrando. ¿O ya estamos reptando? Quizás nuestro complejo de surrealismo es una obra de Guardamino. Quizás lo absurdo esté más cerca de lo que escudriñamos.
Castigo ejemplar es la tercera producción de La caja negra Teatro, compañía que ve el teatro como un arte que registra la realidad de una manera objetiva e inmisericorde, aunque sea, paradójicamente, a través del surrealismo más delirante. Su objetivo es la experimentación, lo distinto, explorar la inestabilidad del proceso creativo y extremo, siempre con la idea de entretener, de tomar en serio al público, de no insultar su inteligencia ni utilizar la obra para su onanismo intelectual particular.
Un matrimonio, en la oscuridad de la noche, entra clandestinamente en el despacho del director del internado donde estudia su hijo de diez años. La intención de la pareja es eliminar las pruebas del mal comportamiento del estudiante antes de la próxima reunión de dirección del centro. El chaval llevaba acumuladas dos faltas graves por mal comportamiento y acaba de cometer la tercera, que tiene como consecuencia un castigo ejemplar, que es como mínimo la expulsión del centro educativo o algo peor. Mucho peor. En el siniestro despacho, en su particular noche oscura del alma, el matrimonio va a descubrir cosas sobre su hijo y sobre ellos mismos que ni siquiera se imaginaban.
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Carigo ejemplar (nombre de la obra ) muestra facetas de la vida en familia actual. Hay que verla para conocer el fondo de la relación de forma más firme .
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Castigo ejemplar (nombre de la obra de teatro) muestra facetas de la vida familiar padre, madre e hijo de 10 años y las circunstancias que actualmente se dan. Hay que ir a verla ,para conocer el fondo de la relación en forma más firme..
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