Con el fin del verano, y la nueva temporada expositiva a la vuelta de la esquina, algunas de las muestras estivales apuran sus últimas semanas antes de echar el cierre. Tal es el caso de Allan Kaprow. Comfort Zones. Junio 1975, una retrospectiva presentada en el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M), abierta al público hasta el próximo 15 de octubre. La muestra se compone de una interesante selección de materiales de archivo, que ayudan a comprender cómo este artista americano revolucionó la escena artística a mediados de los setenta con su creación: el happening.
Protagonizando esta muestra encontramos una de sus performance más conocidas: Comfort Zones, desarrollada en la madrileña Galería Vandrés en 1975. Una acción innovadora y provocativa, que revolucionó la idea de intimidad personal, un concepto bastate limitado teniendo en cuenta la época. Y es que esta galería, dirigida en aquella época por Fernando Vijande, Gloria Kirby y Marisa Torrente, destacó como uno de los espacios de encuentro y sinergias artísticas entre creadores internacionales, coleccionistas y empresarios. Una brecha de innovación en la escena artística y de pensamiento del momento, lo que posibilitó su renovación y su despegar, abriendo camino hacia el panorama contemporáneo internacional, con acciones revolucionarias como este happening de Kaprow.
A través de esta performance, Kaprow buscó explorar las relaciones humanas, fomentando la participación del público (en este caso siete parejas participantes) guiado por unas mínimas directrices que dejaban en manos del azar el resto. El título, en palabras Elena Fernández Manrique y Manuel Segade, comisarios de la muestra, alude a las “burbujas espaciales e invisibles que creamos inconscientemente alrededor de nuestro cuerpo en relación a los otros, y a la posición que éste establece a la hora de delimitar las fronteras de nuestras zonas de confort”. Para ello, como muestra la cinta Comfort Zones grabada a partir de la performance de una de las parejas participantes, y rescatada para su proyección en esta muestra, los participantes se sometían a diferentes situaciones y escenarios, en los pronunciaban alternativamente la palabra now (ahora). Un elemento clave con el que indicaba el momento en el que se sentían conectados y, por tanto, establecían un vínculo de intimidad.
Proyecciones, audios y una maqueta inédita del cuaderno de bitácora del artista (con sus indicaciones y fotografías originales) rememoran aquel momento clave de 1975; así como los cuadernos de actividad (activity booklets) procedentes de éste y de otras performance artísticas, ayudan al visitante a comprender la dimensión de estas acciones por las que este artista americano es considerado el padre de happening. Una base documental que será completada próximamente por dos actividades paralelas consagradas a este happening. Por un lado, desde el pasado 14 de septiembre hasta el 14 de octubre, los jueves y sábados a las 19h el happening Comfort Zones será recreado. Además, el próximo 21 de septiembre, también a las 19h, se producirá una mesa redonda de debate a cargo de José Luis Alexanco, Mariano Navarro, David Seaton y los comisarios de la muestra previamente citados.
Happening, Perfomance me interesa por que se pone en juego las relaciones humanas el cuerpo,espacio tiempo , que hace que es digna de visitar –
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