Una comedia musical. Así se presenta la obra de teatro Match en la sala AZarte los sábados a las 21:00 y los domingos a las 20:00, todo un reto escénico en el que la música, la voz y los sentimientos tienen una cita especial para mostrar una historia llena de secretos y, por qué no, de amor. Elisabet Sopesens dirige este trabajo con acierto, escrito por Iban Valero, creando una original puesta en escena que divierte y que se sigue con un entusiasmo constante.
Una aplicación para ligar desemboca en Match, una comedia musical una primera cita para Dylan y Nelly, en un primer ambiente en el que el espectador ya se siente como uno más en la pequeña sala de teatro. Albert Suárez y Marina de No son los protagonistas que encarnan a una peculiar pareja que guarda dos grandes confidencias que no resultan azarosas, sino que ayudan a encajar todas las piezas. Marina parece tener un don natural para la comicidad, configurando un personaje soñador a la vez que fuerte. A su lado, Albert brilla, se intercambia en un personaje cautivador y tierno, sin estereotipos, mostrando una gradual y segura desnudez a nivel humano que comparte al compás de su compañera.
Alrededor de la pareja principal se pasea Mireia García, graciosa, orgullosa, grandiosa, dando el contrapunto perfecto y puntual, como una banda sonora necesaria en las escenas clave. García se transforma en cinco personajes con una soltura descarada y muy favorecedora en escena, para aplaudir aparte y de la que considerarse fan para toda la vida.
Y cuando el público ya se ha metido del todo en esta comedia, de pronto, surge la magia; se encienden focos y comienza la música, integrados por Matyssa Pérez. Ha comenzado el verdadero match. Los personajes conquistan el espacio con sus voces, introducidas con inteligencia cuando se las requiere y ofreciendo así otro espacio interpretativo más con el que nos quedamos encandilados. Las canciones originales de Iban Valero junto a las tremendas y seductoras tres voces van a haceros creer que el mundo funcionaría mucho mejor con algunas canciones incluidas.
Dylan y Kelly se conocen a través de una aplicación para ligar y hacen “match”. Un mes más tarde, deciden quedar con una condición: contarse un secreto que hayan ocultado al otro durante todo este tiempo. Pero Kelly desconoce que Dylan es actor de películas porno y que todo el mundo, excepto ella, le conoce. Sin embargo, Kelly tampoco parece dispuesta a contarle a Dylan su secreto. ¿Podrá acabar bien esta historia?