Reparar algo estropeado es algo más que reparar algo estropeado. Cada objeto, cada historia, cada persona encierran otra oportunidad.
La próxima gala de los Premios Goya está a la vuelta de la esquina y estos días se van conociendo las candidaturas preseleccionadas por cada obra audiovisual. Entre todos los presentados, destaca el último trabajo que se podrá ver del enorme actor Álex Angulo, el cortometraje Namnala, en el que comparte protagonismo con Babou Cham, Rosa Gil y Monty Lima.
Escrito por Marcos Díez y dirigido por Nacho Solana, lo que más sorprende de Namnala es que es “una historia de segundas oportunidades, de aparatos, vidas rotas y nuevos comienzos”. Con unas impecables interpretaciones y una mezcla entre nostalgia y renovación, este trabajo ha sido preseleccionado a los Premios Goya 2016 como Mejor cortometraje de ficción.
Aunque Namnala tenga una duración de 15 minutos, nos sumerge en un viaje cultural potente, en el que podemos reconocer la típica tienda de barrio desgastada, en la que un hombre corriente intenta sobrevivir, a la vez que dos vidas lejanas cuya supervivencia depende de la valentía por cruzar el mar. Dos historias unidas en dos personajes que saben comunicarse con acciones y por imágenes más que por palabras, demostrándonos con una ternura perfecta que cada nuevo comienzo empieza con una decisión.
Producido por Burbuja films, Namnala llega con un recorrido por más de 20 países, con más de 100 nominaciones y 13 premios en festivales de cine. Ha contado con un presupuesto de 5000 euros, subvención otorgada por el Gobierno de Cantabria y con una cámara Red Epic, un modelo técnico importante con el que se han rodado películas como El Hobbit.
José es un hombre obsoleto con un negocio obsoleto. Su local, un servicio técnico que en el pasado le hizo sentirse vivo, está a punto de cerrar. Uno de sus últimos días de trabajo José recibe la visita de un cliente misterioso.
Siempre hay un después, si se arregla el ahora.