El amor puede ser muchas cosas pero creo que estaremos de acuerdo todos en lo extraño que es y cómo nos hace comportarnos a todos. Y el director Ira Sachs nos habla de sus varias perspectivas desde su primera película del año 1997.
El autor de Keep the lights on llega con la segunda entrega de esta trilogía titulada Love is strange. Si la primera mostraba una relación entre dos jóvenes cuyos caminos se cruzan inevitablemente y se divierten y amargan juntos de una manera especial, este nuevo cortometraje habla de un amor adulto que ha unido en matrimonio a dos hombres después de casi 40 años de relación y gracias a la ley del año 2011 que hace legal su casamiento.
“La película refleja una etapa de mi vida en la que estar en una relación no implica tortura”, afirma el director. Y es que no esconde nada y sabe dejar al descubierto las heridas que más duelen. Una pareja que por fin puede casarse y que no lo duda tiene que asumir las consecuencias sociales y religiosas que conlleva su amor. Sin meterse en temas morales ni políticos, la historia de George y Ben logra bordear cada obstáculo al que se enfrentan rodeados de familia y amigos, que les ayudarán en este nuevo trance que se introduce en sus vidas y que resulta un gran cambio para todos.
Todo el conjunto de la puesta en escena forma un lugar de Nueva York muy típico en el que siempre hace buen tiempo, brilla el sol, las calles están vacías para pasear y hay sitio para los protagonistas en el local de moda del barrio aunque esté abarrotado de gente. Sin embargo, hay algo de ese paisaje que nos invita a seguirles en cada paso que dan. Los amigos y la familia, el matrimonio, una mudanza, una convivencia a distancia… todo son mecanismos que nos ayudan a querer saber qué va a pasar con esta pareja que tanto se conoce y tanto se echa de menos en una vida que parece acomodada y organizada ya pero que se desvela incierta tras decirse el “sí, quiero”.
“La tercera parte de la trilogía tratará sobre todo de amistad. Los protagonistas serán dos niños, uno de ellos gay, que son los mejores amigos. También de la relación de los niños con sus padres”. Deseando verla estamos porque este director sabe hablar del amor de una manera muy directa, haciendo que los personajes se quieran de una manera más real de la que estamos acostumbrados a ver en pantalla grande.
Amanda H C