Tierra de conquistadores, agricultura y tradición histórica, Extremadura ha sido escenario estos días de una nueva edición de Foro Sur. La cita de este año, titulada Trashumancias III. En la cultura y el arte contemporáneo, ha supuesto una gran oportunidad para descubrir artistas, acercarnos a coleccionistas y reflexionar con expertos críticos entorno a la fotografía, protagonista de esta edición.
Distintas sedes de la región han acogido el pasado fin de semana más de un centenar de obras nacionales e internacionales. En el Archivo Histórico Provincial (Palacio de Toledo-Moctezuma) La deconstrucción del paisaje proponía un itinerario por las obras de artistas contemporáneos de México, país invitado en esta ocasión.
Obra Alfredo De Stefano, incluida en la muestra La deconstrucción del paisaje (Archivo Histórico Provincial).
En el panorama nacional, algunas de las galerías españolas más relevantes han exhibido una selección de fotografías en el marco de Gabinete Foto, emplazado en el Centro Cultural San Jorge, y coordinado por Chema de Francisco (Estampa).
La muestra El paisaje como narración contemporánea, de la Colección Alcobendas de Fotografía, ha reunido importantes fotógrafos nacionales como Joan Fontcuberta, Bleda & Rosa, Eduardo Nave, Rosa Muñoz o Concha Prada, entre otros.
Especial atención merece el artista invitado de este año: el francés Pierre Gonnord, que presenta Gaia (madre tierra), un veintenar de fotografías realizadas en el Alentejo portugués y en tierras extremeñas.
Además de las exposiciones, el programa ha albergado talleres, debates y la novedad de este año: Open Studio Cáceres, una visita a estudios de artistas como Matilde Granado, Ana H. del Amo o Hilario Bravo, con la que acercar el arte al público. Todo ello enriquecido con Las lágrimas de las cosas, en el Centro de Artes Visuales Helga de Alvear, y con la participación de la Fundación MCCB, el Museo Vostell Malpartida y el Museo de Cáceres, que ha mostrado un diálogo entre fotografía histórica y creadores extremeños.
Por unos días la Extremadura más contemporánea ha mostrado múltiples miradas sobre el paisaje, un elemento universal. Esta iniciativa permite descubrir y promocionar el arte emergente, dinamizando de las redes de contacto entre los principales agentes del mercado. Una interesante, aunque corta, ocasión de estimular el tejido artístico regional, conscientes de la repercusión social y del impacto económico y turístico de la creación artística en el territorio. Por unos días Extremadura se convierte en epicentro de la creación actual, zafándose de su habitual imagen rural y tradicional, para abanderar la contemporaneidad.