FOREVER VAN GOGH

El Teatro Marquina se convierte esta temporada en un lienzo en blanco para que Vincent Van Gogh cuente su historia. Familia, amor, penurias, el paso del tiempo o los pinceles y pigmentos con los que tanto debatió son algunos de los ejes sobre los que se crea esta obra, que habla de un hombre y del arte en mayúsculas. Todo ello transmitido a través de la voz, del movimiento y de una contemporánea puesta en escena muy acorde al mundo cultural actual.

Forever Van Gogh, con producción de Dario Regattieri, es un viaje, teatral y audiovisual, dirigido y escrito por Ignasi Vidal que narra al público la vida de este atormentado pintor desde sus orígenes, en una familia en la que solo es aceptado por su hermano Théo (al que escribió cartas toda su vida), hasta su legado en la actualidad. Así, descubrimos su relación con la religión, sus amores imposibles o la frustración ante la incomprensión de sus pinturas y la incredulidad ante el valor y precio en estos momentos. Sensibilidad y maestría al saber contar acompañan la historia en todo momento y hacen que vayamos más allá, conociendo, por ejemplo, qué hay detrás de las pinceladas de una Noche estrellada o Una habitación. Huyendo, así, del producto turístico y de merchandising, en lo que alguno de estos grandes de la Historia del Arte se han convertido.

Para todo ello, se ha producido un gran trabajo en cuestión de investigación (ejemplo de ello es el estudio y reproducción de la correspondencia entre Vincent y su hermano, que ha servido de base e hilo del montaje en todo momento) y un profundo análisis de lo que rodeó a este hombre y a toda su obra. Con el objetivo de mostrar una creación total, en la que sorprende la proyección de sus pinturas en las paredes del teatro. Muy de moda en estos tiempos, resulta una visión sorprendente que hace diferente al montaje.

A todo esto, hay que unir la presencia de la música en directo, compuesta por el músico Ara Malikian, que suma un plus, y la danza como elemento leitmotiv de toda la puesta en escena, con coreografía de Chevi Muraday. La forma expresiva que toma esta obra por bandera la hace más que destacable y detallista. A través del movimiento, sobre todo de los dos intérpretes titánicos Cisco Lara y Felipe Ansola, consigue reflejar emociones entre hermanos y diferentes pasiones por el arte. Esto solo se rompe a nivel interpretativo a veces, cuando el resto de elenco alza la voz. Faltaría equilibrar palabra y danza para terminar de rematar esta composición.

La decoración de la sala se ha cuidado hasta el patio de butacas, con varias chaquetas a modo de homenaje. A lo que hay que añadir la caja de sorpresas que constituye la escenografía de Alessio Meloni, que les obliga a subirse a las alturas literalmente y se convierte, a la vez, en varios escenarios interiores, dando mucho juego a la pieza.

El vestuario de Pier Paolo Álvaro se basa en el rigor histórico y (a)trae la imagen que todo el mundo tiene de Van Gogh en su cabeza al escenario. Revaloriza las formas y colores y es testigo de las diferentes épocas históricas a las que viajamos.

Sin embargo, ya se sabe que el sueño produce monstruos y a este le salen unos cuantos durante la representación. Los saltos temporales entre pasado y presente, además de la presencia de proyecciones, danza y diálogos en todo momento no son buenos consejeros. Por instantes, el montaje se embarra y no queda claro. La mirada del público va de un sitio a otro sin saber centrar la atención y la historia, si no se conoce previamente, se pierde. Quizás, a veces, menos es más.

Y es que Forever Van Gogh es una buena opción teatral y pictórica para conocer la vida de uno de los más importantes artistas de todos los tiempos. Basten sus palabras como colofón de este humilde escrito: “Cuántas bellezas en el arte, con tal de poder retener lo que se ha visto. No se está nunca entonces sin trabajo ni verdaderamente solitario, jamás solo”.

Un espectáculo teatral sobre la vida del reconocido pintor Vincent van Gogh que utiliza la Inteligencia Artificial para el desarrollo de los espacios virtuales. Durante la obra se hace un recorrido por la trayectoria del artista y por los aspectos más íntimos que le llevaron a albergar una singular visión del arte. Un espectáculo para descubrir los diferentes momentos de su vida, a través de sus distintas etapas creativas, y conocer a la persona que hay detrás del genio.

Sonia López

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