Desde el pasado 14 de abril y hasta el próximo día 15 de mayo, en la sala Fernando Arrabal del Matadero de Madrid, se celebra un importante juicio a un político bajo el título El Jurado, en el que comparten escenario Josean Bengoetxea, Víctor Clavijo, Cuca Escribano, Pepón Nieto, Isabel Ordaz, Canco Rodríguez, Luz Valdenebro, Eduardo Velasco y Usun Yoon. La compañía Avanti Teatro se encarga de la producción de esta obra cuyo texto original pertenece a Luis Felipe Blasco Vilches y que cuenta con la dirección de Andrés Lima. Presentado como “un retrato de la sociedad española actual”, El Jurado está inspirado libremente en Doce hombres sin piedad, de Reginald Rose.
“El texto nace de una propuesta de Eduardo de escribir algo que respondiera a la mecánica dramática de 12 hombres sin piedad pero con un caso de corrupción política. A partir de ahí, a la hora de componer el texto, lo primero que se hizo fue una análisis de los distintos estereotipos sociales para crear personajes que respondieran a la generalidad y a la singularidad, que cada uno fuera ubicable en un status social y perfil ideológico y que portaran un distintivo cada uno, y, paralelamente, un estudio de los distintos casos de corrupción” explicaba Luis Felipe Blasco Vilches en el encuentro con el público que tuvo lugar tras la función del pasado 4 de mayo. “Este puzzle transmite el sentir social, político, y el sentir que cada uno, como individuos, podemos tener hacia la democracia que juzgamos y de la que somos parte y no siempre responsables”, continuaba antes de pasarle el turno de palabra a Eduardo Velasco, quien contaba así el proceso de El Jurado: “Son 9 actores sobre el escenario, un equipo de 4 técnicos y una temática muy complicada. No es fácil levantar un proyecto teatral de esta envergadura, con una compañía de teatro alternativa. Pero estamos aquí con mucho orgullo y satisfacción porque hemos conseguido el objetivo impuesto desde el principio: hacer un retrato de la sociedad española actual y escribir mediante este retrato su posicionamiento ante la corrupción política y el sistema judicial que tenemos”.
El Jurado es el tercer espectáculo que produce Avanti Teatro en los últimos tres años, desde El encuentro, obra de teatro estrenada en la sala pequeña del Teatro Español y que permitió que la compañía formada por Eduardo Velasco y Cuca Escribano, conociera a Felipe Blasco. Cuca explicó al público que la premisa del equipo a Andrés Lima fue que ellos creían en “el teatro de texto y de actores” y el poco dinero con el que contaban querían gastarlo “en los sueldos y no en escenografía”. Lima aceptó y la idea siguiente que sugirió fue el sistema giratorio del escenario que permite al público tener una perspectiva democrática de los personajes en todo momento. Los actores cuentan que hubo una primera semana de ensayos sin la plataforma y que el director ya iba visualizando los movimientos de cada personaje.
En esta obra de teatro hay nueve actores en escena que se pasean por su sala de deliberación llenos de prejuicios, miedos, quejas y quizás algo de esperanza que les hace seguir adelante y cambiar de opinión con su decisión de culpable o no culpable. Ninguno de ellos aparece individualizado y todos forman un reparto impecable que se organiza la acción en una perfecta armonía constante. El número 1, interpretado por Velasco, “ejerce como árbitro. Es un hombre con una rectitud que le hace asumir la legislación y las leyes tal cual son”, explicaba el actor. Víctor Clavijo añadía que, gracias a este reparto tan coral, “he reaprendido la capacidad de escucha como actor. Es importante entender que el foco no está en uno, está en la historia y que somos vehículos para contar una historia. Es una enseñanza que me llevo de este montaje; dejar el ego y estar preparado para saber cuándo tienes que ayudar a un compañero, a escucharle en silencio y para que tu frase sea una reacción a la escucha del otro”.
Con dosis de teatro social, moralidad, culpabilidad y quizás justicia, El Jurado presenta en la mente de los espectadores dudas constantes de las que no se puede huir al salir del teatro; ¿qué hubiera hecho yo? ¿Es justa la justicia? A esta última pregunta no dudaba en aludir Isabel Ordaz: “Creo que es una respuesta que cada uno tiene que reflexionar. Creo que la justicia no puede ser nunca absolutamente justa, puede ser relativamente justa. El teatro es como un viaje que te abre la mente y el corazón. Pero el teatro no está aquí para dar respuestas sino para abrir preguntas”. Otras cuestiones fueron formuladas por el público, como la de si somos responsables de la situación en la que estamos. Víctor Clavijo comentaba lo siguiente: “Creo que sí somos responsables y el único arma que tenemos es nuestro voto”. Y así precisamente se despide El Jurado, con una alusión clara a la responsabilidad ciudadana da cada uno sobre la que os invitamos a reflexionar a partir de una obra que se ha construido con dosis de realidad y que depende de todos nosotros cuestionar y como mínimo, intentar mejorar.
Más teatro
Artículos relacionados: Víctor Clavijo