Si a veces nos asombramos ante pinturas que parecen auténticas fotografías, con las creaciones de Zorik Istomin sucede justamente a la inversa; ya que nos hallaremos ante fotografías que tienen una alta carga pictórica llegando incluso a confundirse con ilustraciones.
Y es que la obra de este petersburgués , se caracteriza por ese aspecto que la sitúa entre la ilustración y la fotografía. Estética que consigue gracias a un minucioso trabajo de post-producción, en el que incorpora elementos que nos hacen recordar obras pictóricas cercanas al hiperrealismo.
Se trata de escenas que se hacen eco de la cultura urbana y hip-hop de su país natal, en las que refleja un mundo que en ocasiones, se acerca sutilmente a un ambiente futurista y postapocalíptico.
Las calles y los que por ellas transitan, se alían con el fotógrafo para mostrarnos a través de retratos y de paisajes urbanos la Rusia más auténtica, cómo son sus gentes y sus urbes, sus costumbres y sus modos de vida. Los acontecimientos que son capturados por el objetivo de este fotógrafo nos son presentados tanto en color como en blanco y negro, dotándolos de una atmósfera propia que se ha convertido en firma y seña de identidad de este polifacético artista. El resultado, sublime ante todo, nos atrapa para sumergirnos en el propio universo del autor, y así poder contemplar el mundo a través de sus ojos. Ahonda en la psicología de quienes protagonizan sus instantáneas, y con una mirada casi “voyeur” nos invita a colarnos en la intimidad del retratado.
Sin embargo, Zorik Istomin, no sólo se limita a la producción fotográfica, también trabaja otras disciplinas artísticas como el vídeo, el diseño gráfico y la música; y en todas estas manifestaciones podemos ver su sello personal. Sin ninguna duda, estamos ante una obra que rebosa talento y creatividad, una forma original de dar una vuelta de tuerca a lo que estamos acostumbrados a ver en el panorama de la fotografía contemporánea y con resultados de una calidad innegable.
Web del artista: www.smokinzorro.com