El Festival Iberoamericano del Siglo de Oro (Clásicos en Alcalá) ha estrenado en esta edición La prueba de los ingenios. Una versión de un clásico de Lope, de la mano de Noelia Pérez, que se ha podido ver en el escenario del Auditorio Centro Cultural Gilitos. El juego y los enredos amorosos están servidos.
La obra nos presenta a Laura, hija del duque de Ferrara, que tiene un problema a la vista. Este no es otro que la imposición matrimonial, ya que su padre es anciano y necesita de la sucesión. En este laberinto de confusión y desánimo, conoce a Florela / Diana, una aliada y servil amiga que tiene mucho que ocultar, con la que trama un rompecabezas lleno de pruebas. De esa manera, siguiendo la historia antigua, los pretendientes, de diversas partes del globo, tendrán que pasar una serie de pruebas para conseguir su mano. El objetivo, entre otras cuestiones, es que ninguno lo consiga, pero ¿se logrará?
Este cóctel lleno de amor, traición, inteligencia y lucha terminarán con una respuesta bastante tradicional y repetida en las obras del Fénix de los ingenios. En una creación bastante desconocida del autor, pero con los mismos ingredientes de las muchas que salieron de su pluma y le hicieron el gran autor que fue y será.
La propuesta de la Compañía Evogía, bajo la dirección y versión de la ya citada Noelia Pérez, presenta frescura, pero poco duradera. La estética nueva y la forma de contarlo, que recuerdan a una propuesta de una serie muy popular en la actualidad, así lo demuestran, pero el mensaje final no cambia. Creación para nuevas generaciones que intenta reivindicar, aunque cuando está a punto de conseguirlo, se vuelve al matrimonio concertado u obligado con el tradicional honor de por medio que, al final de cuentas, es lo mismo.
A pesar de las cosas positivas, que las tiene y muchas, hay otras que restan valor a esta muestra que hay que destacar. Una de ellas, la más dolorosa, son los varios minutos que se desarrolla el montaje detrás del patio de butacas en las escenas que ocurren en el laberinto. Una cosa es que se rompa la cuarta pared y se llegue a interactuar con el espectador y otra muy distinta es hacerle imposible el visionado de la acción. Algo fácil de solucionar que haría que esta creación luciera más y mejor.
Este trabajo se sustenta en un grupo de actrices y de actores que reman para el mismo lugar. El desempeño de todos queda patente en el buen hacer en escena con la complejidad añadida de encarnar varios papeles en una misma persona; incluso con el cambio de sexo incluido. Ellos y ellas son los siguientes: Alba Pineda, Melissa Skrobiszewska, Ana Veganzones, Óscar Fervaz y Óscar Sánchez de la Blanca. Este último hace una representación extraordinaria, sacando más de una sonrisa a un espectador embobado con sus cambios de acento y su versatilidad.
En cuanto a los aspectos técnicos, destacan la escenografía y el vestuario de la mano de Berta Navas. Una escalera con flores y una fuente decorados con gran esmero son suficientes para hacer viajar al público a Italia. Mientras que el vestuario, sencillo y clásico a la par que versátil, está en simbiosis con el texto. Véase el uso de capa española para dejar claro la procedencia de uno de los pretendientes de Laura. Detalles bien cuidados que hay que alabar.
La prueba de los ingenios es una muy buena propuesta que solo necesita pulir algunas cuestiones para brillar. Espero que lo haga en su gira, que ya ha probado otros escenarios como el Nave 73.
Laura, dama e hija del Duque de Ferrara, debe elegir pretendiente entre un gran abanico de galanes dispuestos a conquistarla y así hacerse Duque de Ferrara en un futuro. Típico Siglo de Oro. Nuestra dama de la comedia, Laura, no está dispuesta a elegir entre ellos que la quieren por interés, se ayuda de su criada Diana para escoger uno de ellos, o ganar tiempo… Ambas deciden crear la prueba de los ingenios. Aquel que la supere, ganará a la ansiada Laura, pero…¿lo conseguirán? ¿Serán capaces de superar las pruebas? Aquí no valen armas, no es una comedia de capa y espada, solo vuestro cerebro y astucia. Una comedia donde nada es lo que parece, y todos aparentan ser lo que no son. Ven a Ferrara a jugar La prueba de los ingenios.
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